La desvinculación forzosa del Ejército que sufren los militares de tropa y marinería que cumplen 45 años se llevará por delante 53.000 empleos en los próximos años, a un ritmo cada vez mayor. Solo en 2019, se prescindirá en España de 1.000 soldados, y en Melilla esta “espada de Damocles” pende sobre las cabezas de 3.000 familias. El coste para el erario público será de aproximadamente 9.000 millones de euros en prestaciones de desempleo. En los próximos años, 53.000 militares de tropa y marinería deberán abandonar las Fuerzas Armadas por haber alcanzado la edad límite de 45 años. Este año han ido al paro 500 militares, y el año que viene serán 1.000.
Esta “espada de Damocles” pende sobre las cabezas de cerca de 3.000 familias en nuestra ciudad.
La entrada, de golpe, de miles de militares en el paro supondrá un duro golpe para las arcas del Estado (unos 9.000 millones de euros en prestaciones de desempleo) y un enorme impacto para economías como la melillense, que verán como, de la noche a la mañana, una parte significativa de su población pierde poder adquisitivo y pasa a depender de subsidios y planes de empleo.
Ni el PP, en su día, ni el PSOE, actualmente, han ofrecido solución alguna a los militares, si bien algunas autonomías, como Murcia, ya están ideando planes para que estas personas puedan incorporarse al mercado laboral civil.
