Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

El rincón de Aranda

Yo hablo castellano

Como sabrán Londres, en castellano, se escribe Londres y no London, y París, con tilde, a pesar de que London y Paris, son sus verdaderos nombres. Y así en muchas ciudades y pueblos de las distintas comunidades bilingües. Pienso que las razones políticas son unas, y otras son el buen uso del español, porque por regla general, al escribir en castellano los topónimos catalanes, gallegos y vascos que tengan forma tradicional española, deben escribirse según la grafía que corresponda a esta lengua: Cataluña y no Catalunya; País Vasco y no Euskal Herria; Vizcaya y no Bizkaia, etc,.

En las distintas comunidades autónomas bilingües; como en Galicia, el gallego, art. 10.1 de Ley 3/1983; en el País Vasco, el euskera o eusquera art. 10.1 Ley 10/1982; en Cataluña, el catalán y el aranés, art. 14,1 Ley 3/1986, como en las Islas Baleares, que se habla catalán, y en la Comunidad Valenciana, el valenciano.
Dicho esto, creo que cada cual hable como le de la gana, ya que el origen de un idioma, es la de entenderse con quien tienes frente a ti y si éste, o tú, no lo habla, pues no hay comunicación. Hace décadas, mucha gente, al solicitar documentación en los registros civiles, de repente vieron cómo algunos funcionarios de esos registros, jactanciosos (sabelotodos), “tradujeron” los nombres y apellidos al castellano, haciendo unas traducciones chapuceras. Antonio Gala cuenta que un familiar sugirió que se le impusiera el nombre de Martín. Imagínese que se llamase: Martín Gala.

Por otra parte, mis respetos a los que hablan gallego, catalán y euskera, pero que yo diga La Coruña, Lérida, París o Londres no tiene nada que ver. Simplemente, empleo mi lenguaje, que es el español o castellano. Por eso a mí no me parece una falta de respeto que en Inglaterra hablen de “Spain”, ni que en Francia digan “Espagne”, ni que en Galicia o Cataluña pronuncien ciudades y pueblos del país en sus lenguas, sin importarme lo más mínimo. Entonces: ¿por qué molesta tanto que se diga: Rías Bajas, Lérida o Gerona?. ¿Es que sólo los castellano-hablantes somos los que faltamos al respeto?. Si los catalanes pueden decir “Terol” por Teruel, con su pan se lo coman; pero lo que no se puede aguantar es la imposición en la televisión pública, hablada en castellano, la supina gilipollez e ignorancia, que les impide ver que el castellano no es un idioma solo de España, sino de muchos más millones en el mundo mundial. La prueba la tenemos en los países hermanos de América, donde en algunos aún conservan nuestra verbalización de siglos anteriores.

Así, en castellano se suele utilizar, y hasta pronunciar, el nombre en catalán; como, por ejemplo: Girona, Lleida y Catalunya; pero en catalán no se suele respetar los nombres en castellano, usando el catalán, por ejemplo: Osca por Huesca, Castella por Castilla, La Manxa por La Mancha, Saragossa por Zaragoza y Espanya por España.

Pero lo más sangrante, es lo que algunos periodistas y comunicadores, de radio y tv, que se dirijen a la audiencia en castellano introduciendo palabras en catalán. Claro que si se hace de vez en cuando para atraer alguna que otra simpatía, y ganarse a la audiencia, estaría hasta agradable, pero es que a veces rayan con el ridículo con frases como: “Tenemos en directo al president del guvern de la Yeneralitat de Cataluña. Bona tarda, president, …”.

Todo este problema se ha generado con la imposición de algunas Comunidades Autónomas, empeñadas en que solo se hable en su lengua oficial, cuando el castellano, según nuestra Constitución, es la primera lengua cooficial en todas ellas.

Ante eso, al parecer, hoy día hay que ir pertrechados de un diccionario de topónimos para saber en qué población nos encontramos, cuando sería muy fácil poner los carteles en bilingüe. Pero ellos la han manipulado desde hace años, utilizándola para sus fines políticos, pese a quien les pese.

Según esa regla, a mi me encantaría, que en Andalucía utilizáramos, por ley, el idioma/acento “andalú”, que sí que existe, y se habla, o el extremeño, o el murciano, o el castellano manchego, etc.. Por eso es una solemne gilipollez, que hablando todos los españoles el castellano/español se tengan que subtitular en los telediarios, también en TVE, para darles cera a los discursos o peroratas, que nos largan algunos politicastros de medio pelo, sobreponiendo los intereses partidistas al interés general, para que así nadie proteste ni se les rebele.

Así que por favor: cuidemos y defendamos el castellano/español, una lengua riquísima en todo: vocabulario, gramática, adverbios, verbos y sustantivos, semántica, que sin remisión, se está dejando perder por el sumidero de la ignorancia de algunos políticos “analfabetos”.

Como anécdota histórica cuentan que Carlos I, (su escudo lo podemos admirar en el frontispicio de la Puerta de Santiago), en una reunión que tuvo con el Papa, cuando éste le hablaba en latín, y él contestaba en castellano, alguien del protocolo, le advirtió que a Su Santidad había que dirigirse en latín; entonces nuestro Emperador, que hablaba alemán, inglés, italiano, francés, incluso latín, a la perfección, le
contestó: “No importa que no me entendáis. Que yo estoy hablando en mi lengua española, que es tan bella y noble que debería ser conocida por toda la cristiandad”. También decía, que hablaba español con Dios, italiano con las mujeres, francés con los hombres y alemán con su caballo. Más claro: el agua del Bombillo.

Loading

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€