La Ciudad Autónoma de Melilla y el Ayuntamiento de El Ejido, tras una jornada de trabajo e intercambio de experiencias, apuestan por realizar "ajustes" en la legislación de extranjería que fomente la inmigración regularizada, al tiempo que demandan más recursos para dar respuesta al "desbordamiento de los servicios públicos" que está generando el aumento de la presión migratoria. Según explicó el consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, el encuentro con el alcalde El Ejido, Francisco Góngora y su equipo de Gobierno, ha permitido "un intercambio de información" sobre la situación que se vive tanto en ambas localidades, como en otros "muchos lugares de España que tiene que ver con la cuestión migratoria y sus consecuencias, como es el desbordamiento de los servicios públicos en su conjunto".
Esta situación se da en los servicios hospitalarios "porque faltan medios y recursos, pero también en la seguridad, y a nivel educativo porque se disparan las ratios, en resumen, todos los servicios necesitan más recursos para atender la demanda". Pero también han expuesto cómo abordan este asunto a ambas ciudades "para ver qué podemos coger e implantar para mejorar la atención de lo que nos estamos encontrando".
Los portavoces melillenses y ejidenses consideran que es preciso introducir modificaciones en la legislación en materia de inmigración y sus reglamentos de cara a "adaptarlos a una situación distinta que es la que nos encontramos" frente a las que se dio en el momento de su elaboración.
Ventura indicó que en esta modificación legislativa es preciso la colaboración e implicación de todas las administraciones "si queremos dar orden y sentido a lo que nos estamos encontrando inevitablemente cada día, como es esa prisión migratoria que tenemos de mayores y menores".
El Ejido
Por su parte el alcalde de El Ejido, agradeció a los responsables de la Ciudad Autónoma la atención prestada a esta visita que responde al objeto de recopilar toda la información posible sobre el fenómeno creciente de la migración de cara a elaborar un documento de propuestas que elevar tanto a la Junta de Andalucía como al Ejecutivo central.
Explicó que en esta y otras localidades almerienses se vive "una situación altísima de presión migratoria que va más allá de las posibilidades de empleo, de las necesidades reales de mano de obra" de un municipio que vive del cultivo intensivo.
Si tradicionalmente se ha venido contratando a inmigrantes para distintas peonadas, "en estos años la situación se ha ido desbordando, colapsando y saturando los servicios a nivel social, educativo, sanitario, asistencial y de seguridad" que precisan de una respuesta.
En este sentido dejó patente que Melilla y El Ejido comparten la visión de que "contamos con leyes de extranjería que no están siendo eficaces, entre otras cosas, por falta de medios" cuando lo que se precisa es "hacer un control adecuado en fronteras, aplicar políticas transversales enfocadas a la integración y no solo dirigidas al colectivo de inmigrantes, sino a toda la sociedad".
Esta ordenación de la migración, indica Francisco Góngora, se hace necesaria en localidades como la suya con una presión migratoria "que supone más del 35% de la población", al tiempo que reivindica que se aplique el principio de solidaridad que recoge la norma, de cara a disponer de los recursos necesarios para atender a las necesidades de la población en su conjunto.
Insiste Góngora en establecer una migración ordenada porque "no tiene sentido que alguien emigre y no pueda trabajar en ningún sitio y no tener condiciones dignas de vida", por eso el alcalde de El Ejido apostilla que es preciso readaptar la ley o "hacer las modificaciones en algunos aspectos que vemos que no funcionan".
En resumen, lo que defiende Francisco Góngora es establecer flujos migratorios en función a la empleabilidad, aplicar políticas de integración transversales y aportar los recursos para atender las necesidades de los nacionales y extranjeros. Con ello se evitaría situaciones como que "600 niños se queden sin plaza de comedor escolar "porque no se han dimensionado bien los servicios por la presión migratoria o que una madre que tiene que trabajar en el manipulado, que tiene un sueldo justo, se quede sin plaza de guardería o aula matinal ante personas que no están legalmente en nuestro país".
