Continuando con el plan de difusión de la Cultura de Defensa, promovido por este Centro de Historia y Cultura Militar, relacionado principalmente con el Ejército en Melilla, el artículo archivístico de este mes es relatar la historia del primer edificio religioso de la ciudad, que aún sigue en pie, la Iglesia de la Purísima Concepción.
Su Historia
Todo indica que, tras el derribo de la iglesia situada en el segundo recinto amurallado y denominada Virgen de la Victoria, los esfuerzos a mediados del siglo XVI fueron encaminados a la construcción de una iglesia de planta nueva en un lugar menos expuesto que la anterior, asaltada en varias ocasiones por los rifeños del entorno.
Tal como recogen algunos autores la distinta documentación indicaría que su construcción se iniciaría en el 1556 abalando su factura diversos elementos entre los que destaca el arco apuntando situado en la capilla de las ánimas, descubierto en la rehabilitación del año 1992 y otros elementos constructivos de sillería. El final de las obras debió darse en 1578 cuando sería dedicada al arcángel San Miguel.
En el año 1579 Melilla sufriría un importante temblor que dejaría a la iglesia de San Miguel muy dañada hasta el punto de tener que diseñar un nuevo edificio.
De comienzos del siglo XVII contamos con el plano que envía el Gobernador Pedro de Heredia en 1604 a la corona. En dicho plano aparece representados elementos religiosos como la Enramada, encima de la plaza de los Aljibes o las ermitas de la Virgen de la Victoria o Santa Bárbara, pero no la iglesia de San Miguel, aunque su obra estaba avanzada y concluida a los pocos años.
Una de las primeras ilustraciones sobre la iglesia data del año 1692 en el plano de Marcos de Ayala donde se aprecia junto al convento de la orden capuchina instalado en la ciudad en el año 1661. La Iglesia sería dedicada a la Inmaculada Concepción desde 1663 como agradecimiento a su protección tras el terremoto de tres años atrás. Este cambio sería fruto al argumentar el vicario que no poseía advocación, no siendo cierto por ser mencionada la advocación a San Miguel desde el siglo XVII.
A finales del siglo XVII la iglesia estaba muy dañada y se producirá una importante transformación incorporando la Capilla Mayor y la Capilla de las Ánimas en tiempos de Toscano de Brito. Esta transformación llevaría a creer que su construcción fue realizada en el año 1682 tal como señala la placa conmemorativa situada en la capilla mayor y localizada en la rehabilitación del año 1992.
Igualmente, señalar que en el Museo de Arqueología se ubica una placa conmemorativa de la antigua capilla de la Encarnación (Animas), una capilla auxiliar construida igualmente por Brito para su sepultura y la de su mujer.
En el siglo XVIII contamos con documentación cartográfica amplia que permiten conocer la evolución de los espacios. En el plano de 1729 sobre la descripción de la fortificación de Melilla apreciamos la planta de la iglesia con el callejón oriental donde será construida la sacristía mayor.
A mediados del siglo XVIII las inclemencias atmosféricas y nuevos seísmos llevarían a realizar una importante reforma en tiempos del gobernador Antonio Villalba y Angulo incluyendo un camarín para la Virgen de la Victoria. Igualmente, a mediados de este siglo se incorporaban diversos espacios (sacristías), en la nave del Evangelio.
Durante el llamado “Sitio de los cien días” puesto a la ciudad en los años 1774-1775 la iglesia debió quedar muy dañada, aprovechando sus reformas para incorporar nuevos espacios junto a la nave de la Epístola en el antiguo callejón destacando la construcción de la capilla del Rosario en tiempos del gobernador Antonio Manso.
En el siglo XIX y XX la iglesia volverá a sufrir diversas vicisitudes destacando las frecuentes obras realizadas especialmente relacionadas con la techumbre de tejas. En un plano del año 1800 podemos ver la configuración del alzado similar a la de hoy en día.
En este archivo intermedio militar se conserva el expediente firmado por el comandante de ingenieros José López Pozas en el año 1919 donde destaca en el proyecto las reparaciones y saneamientos del edificio de la iglesia parroquial.
