La noche de Fin de año es la mejor ocasión para dejar atrás todo lo malo del año 2018, sobre todo, para abrir la mente y recibir buenos presagios. Los melillenses cada vez son más supersticiosos pero no solo por las uvas, saltar a la pata coja o la tradicional ropa interior roja sino de realizar rituales para empezar el año con buen pie. Este año, consiste en encender un velón de siete colores, un poco de incienso, quemar reda y una vela de miel con dos minerales: el amatista y la turquesa. Alejandro Alonso, propietario de Embrujadas, explicó a este Diario que más que amuletos son los rituales los que se hace todos los años por año nuevo, “algunas veces cambia pero siempre es parecido”.
Este año, consiste en encender un velón de siete colores ya que cada color simboliza una cosa, por ejemplo, el amarillo para el trabajo, rojo el amor, azul la salud, el verde estudios y esperanza, y el lila prosperidad.
“Al quemar los siete colores con cada color consigues que el año nuevo empiece con todas esas cosas buenas”, dijo.
También, quemar un poco de incienso y ruda con carboncillo para alejar todo lo negativo del año anterior, encender una vela de miel para endulzar el hogar, familia, tu pareja, y dos minerales, un amatista que da energía positiva y también salud y la turquesa que es creativa para conseguir un ritual para empezar el año con buen pie.
Alonso señaló que el 31 de diciembre por la noche hay que encender el velón con un poco de incienso y tiene que empezar el día 1 de enero con la vela encendida, no se puede dejar que se apague, hay que dejarla esa noche encendida entera.
La vela de la miel se enciende el día 1 de enero por la mañana, para empezar el año endulzando el hogar, se puede quemar también un poco de incienso, los minerales se guardan en un cajón de casa y la ruda se puede quemar el día 1 por año nuevo para purificar el primer día del año.
Amuletos protectores
En cuanto a si los melillenses son supersticiosos, respondió que “bastante porque estos días viene mucha gente a por amuletos”, que aunque no hay algunos específicos de fin de año, hay amuletos que se venden todo el año como el Tetragrámaton que es para proteger; la mano de Fátima contra el mal de ojo; el anillo o el colgante Atlante que sirven para protegerte del enemigo o el ojo turco que también está en llavero.
Sobre los amuletos que se llevan, el propietario indicó que se venden mucho estos días el árbol de la vida; el om tibetano y el de los siete charcas, que cada chacra simboliza una parte del cuerpo para que la proteja y suele comprarla la gente que le gusta el tema espiritual, aunque el más vendido es el Tetragrámaton que tiene una serie de símbolos con una estrella de cinco puntas y un círculo que lo cierra para proteger a una persona en todos los aspectos.
Respecto a si acaban teniendo éxito los amuletos o rituales, Alonso resaltó que “llevo muchos con la tienda y la gente que se los lleva viene luego muy contenta, ha funcionado”.
Decoraciones navideñas
En Embrujadas se puede encontrar todo tipo de decoraciones navideñas como luces, para la cena de Nochebuena, Nochevieja manteles y centros de mesa, para la casa, interior, exterior y para el árbol. Además, explicó que los melillenses decoran “muchísimo” sus casas y desde noviembre venden artículos para estas fiestas. También, comienzan con la campaña de regalos de Reyes para chicos o chicas con fulares, pañuelos, mantas, zapatillas, relojes, bolsos, etc.
