La plantilla de la U.D. Melilla regresó ayer domingo por la tarde al trabajo, poniendo de este modo fin a las vacaciones, después de una semana de descanso en la que los jugadores han disfrutado de las fiestas navideñas en compañía de sus familiares. El plantel azulino completó este primer entrenamiento en el Estadio Municipal Álvarez Claro, consistente en una sesión de activación, con el objetivo de cambiar un poco el chip tras las vacaciones, y este lunes los discípulos de Luis Miguel Carrión comenzará la semana de trabajo, preparatoria ya para el choque del domingo en Ibiza, también en el Álvarez Claro. Ya el resto de días de la semana, los azulinos se ejercitarán en el Campo Federativo de La Espiguera, de cara a adaptarse lo antes posible a la superficie de juego artificial en la que jugarán en el Estadi Can Misses.
La semana de trabajo concluirá en Ibiza, donde el sábado por la tarde, el conjunto unionista entrenará para desentumecer músculos por el largo viaje a tierras ibicencas.
Los melillenses confían en recuperar para este primer encuentro de año nuevo y último de la primera vuelta a todos sus efectivos, aunque falta por comprobar cómo se encuentran Paco Aguza y Richi. El primero pudo jugar ante el Real Murcia, pero se resintió en los últimos minutos de su lesión del isquiotibial izquierdo.
