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Daniel Ventura: "Melilla se siente sola", sin el apoyo de nadie ante la presión de los MENA

Daniel Ventura, consejero de Bienestar Social

El consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, realiza un balance "muy positivo" del año 2018 porque ha permitido optimizar recursos dentro del objetivo de mejorar la calidad de vida de los melillense, una cuestión que se incluye dentro de los retos de 2019, un año en el que "avanzar, evolucionar, intentar que tengamos menos familias en riesgo de exclusión". Pero sin lugar a dudas la presión migratoria seguirá siendo una constante y ante este asunto, asegura que el Gobierno de Melilla se "siente solo" ante esta problemática, porque no cuenta con el respaldo ni del resto de las comunidades autónomas, ni del Ejecutivo central ni la Unión Europea.

  • Echando la vista atrás. ¿Se esperaba que la Consejería de Bienestar Social fuera como es, en el sentido de que la esperaba más o menos compleja?
  • Lógicamente desconocía la complejidad que tiene, porque es una Consejería muy, muy complicada, donde hay que resolver problemas y tomar decisiones en espacios de tiempo muy cortos, donde trabajamos con personas en riesgo de exclusión o con dificultades, y las decisiones las tienes que tomar lo antes posible. Efectivamente me podía imaginar algo, pero la realidad y la complejidad supera las previsiones.

Seguramente cometemos errores, porque nadie es perfecto y porque todo es susceptible de mejorarse. En eso estamos. Los errores, cuando somos conscientes de ellos, se reparan. Claro que te afectan, pero no hay que fustigarse, sino que una vez descubierto el error, se aprende y se toman nuevas decisiones.

  • ¿Qué balance puede hacer de 2018?
  • Un balance muy positivo porque, entre otras cosas, se han introducido cambios en el reglamento de ayudas sociales y se han optimizado de forma muy correcta todos los recursos que tenemos en la Consejería para atender a los usuarios. Creo que lo hemos conseguido, que hemos hecho una buena optimización de recursos y hemos visto buenos resultados, aunque habrá que esperar a febrero cuando se vean las memorias para conocer los datos globales.

Considero que ha habido una utilización muy razonada de los servicios sociales, según nos transmiten los trabajadores sociales, que son los que tratan con los usuarios. Estamos contentos, pero si salimos del ámbito de las familias en riesgo, y vamos al de las asociaciones, todo lo que es el tercer sector, podemos decir que estamos muy orgullosos y contentos porque considero que hemos dado a todas las organizaciones lo que han necesitado para mejorar la calidad de vida de sus usuarios. Hablamos de personas con alguna discapacidad o disfunción, que en estas entidades encuentran un importante apoyo.

  • ¿Cuáles serán los retos de 2019?
  • Los retos son los de avanzar, evolucionar, intentar que tengamos menos familias en riesgo de exclusión, que la gente pueda trabajar, y que las administraciones apoyen en todo lo que sea necesario para que la sociedad melillense vaya a mejor. Estos son los retos a grandes rasgos, el de mejorar la calidad de vida de todo el mundo, trabajar con el tercer sector, atender a las familias con necesidades, a los inmigrantes que siguen llegando a la ciudad, a los menores que acceden desde Marruecos. Debemos seguir buscando soluciones a la problemática del número tan exagerado de menores que siguen pasando cada día por la frontera, y desde esta perspectiva, queremos solicitar cambios legislativos en distintas leyes para que la situación en Melilla pueda cambiar con respecto a la inmigración en general y el tema de menores en particular.

Los retos son muchos de ahí que nos planteamos poder seguir generando servicios desde los que poder cubrir todas las necesidades que se dan en los barrios melillenses. En este sentido, queremos abrir un centro de intervención social que trabaje en los distritos IV y V para reforzar la labor que ya se hace desde los centros de servicios sociales, de cara a seguir cubriendo necesidades.

  • Cuando se habla de menores extranjeros no acompañados, ¿qué le genera, impotencia o hartazgo?
  • Creo que un poco de las dos cosas, pero no es la sensación de que no podemos o no tengamos capacidad, sino la de sentirnos solos. El Gobierno de la Ciudad se siente solo y nos lo han demostrado el resto de comunidades autónomas, el Ejecutivo central y alguien que no dice ni pio, como es la Unión Europea.

El sentirnos tan solo genera sobre todo impotencia y también cuando aparecen determinadas ongs, partidos políticos o eurodiputados de distintos colores por la ciudad, y dan mensajes que son incongruentes con la realidad. Van a vender un producto que ya no se cree la gente, porque las personas no son estúpidas y saben que es humo. Esa soledad también en el hecho de que ni siquiera se ha mostrado la solidaridad interterritorial, y es que nadie se ha mojado. De los que vienen a decirnos cosas sobre menores, ninguno ha mostrado su interés de actuar por el bien superior del menor, porque de haber sido así, no tendríamos como tenemos a casi mil menores acogidos. Lo que hemos visto es que todo ha sido una mentira por parte de las organizaciones que han venido a querer darnos lecciones y no hacer nada.

  • ¿Han bajado las necesidades o Melilla sigue siendo una ciudad con un alto volumen de personas dependientes de los servicios sociales?
  • Creo que todas las sociedad tienen un número importante de personas que están en riesgo de exclusión o con determinadas discapacidades y hay que atenderlas. No llegamos a cubrir el cien por cien de esas necesidades, porque sería hablar de la perfección y eso es algo irreal. Lo que sí digo es que hay dos indicadores en Melilla que contribuyen a darnos cuenta de la situación real de la ciudad, y es que no tenemos a familias residentes durmiendo en la calle o buscando en las basuras. Si hay alguien que rebusca o duermen a la intemperie es porque es una persona con alguna enfermedad mental o que han cruzado esa frontera que es super permeable para mendigar y no le corresponde ningún tipo de atención por parte de las administraciones públicas. Aunque hay muchas organizaciones subvencionadas para atender a estos colectivos.

Pero también hay que decir que mientras en otras comunidades autónomas cuando se termina la partida para ayudas sociales a mitad del año dejan de prestarlas, y vemos a familias desahuciadas, en Melilla eso no pasa desde hace años. Y eso es bueno que los melillenses lo sepan, que atendemos hasta el último día a las familias que lo necesitan, durante todo el año. Se intentan buscar soluciones a los problemas de las familias y no vendemos humo, sino realidades porque entendemos que para levantar un país hay que trabajar.

  • Los grupos de la oposición critican los presupuestos de 2019 porque consideran que no son sociales y que benefician a unos colectivos sobre otros.
  • Las críticas de la oposición producen vergüenza y risa. Hacen gracia porque jamás van a interpretar que los presupuestos sean los adecuados para la Ciudad, pero la realidad es que sí lo son, porque mantienen la paz social y el crecimiento de Melilla.

Producen también vergüenza porque dicen una cantidad de barbaridades que son siempre inventadas. Siempre están viendo en los presupuestos cuestiones de clientelismo o favoritismo que no son reales. Ven fantasmas en todas partes y produce rubor cuando se les escucha, y además no se les ve interesados verdaderamente por los presupuestos porque hacen múltiples preguntas en comisiones pero les importa un bledo cómo se gestionan los presupuestos. Lo extraordinario en este caso es que dijeran algo positivo de estas cuentas y eso no va a ocurrir jamás y menos con esta pésima oposición.

  • Qué proyecto le gustaría llevar a cabo?
  • Este 2019 tenemos varias cosas como volver a sacar el contrato de los educadores de calle; queremos hacer un parque exclusivo para niños con trastorno del espectro autista en la Granja escuela; reforzar los programas de equino y caninoterapia; y abrir un centro de día en los distritos IV y V. Queremos realizar distintas propuestas para introducir modificaciones legislativas que poder elevar este año al Gobierno para que se pueda trabajar sobre ellas, de cara a reducir la presión migratoria que tenemos en la ciudad, tanto de mayores como, de menores.

Son muchas pequeñas cosas, pero todas juntas podemos decir que terminarán traduciéndose en cosas de relevancia. Son muchas pequeñas cosas que hacer y trabajar, como mejorar las ayudas a las familias con hijos, adaptar el reglamento de adopciones y acogimiento introduciendo la figura de la familia colaboradora; es decir, el dinamismo de la Consejería es tal y tantas las ideas que lo que hacemos es ponernos en marcha con todo lo que se nos va ocurriendo buscando mejorar el servicio a las personas. Queremos mantener lo que tenemos y funciona, que es realmente lo complicado de nuestro trabajo y llegar a más.

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Jesús Andújar

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