Desde los tiempos del presidente Señor Felipe González y el nombramiento por parte del mismo del Delegado del Gobierno el Señor Manuel Céspedes, que había pertenecido a la Seguridad del propio Presidente. De una forma constante y laxa se abrió la posibilidad a personas llegadas del Reino de Marruecos, obtuvieron la Residencia en Melilla. Nuestra Ciudad siempre ha sido baluarte de la unión entre las diferentes comunidades religiosas, la hebrea, hinduista, musulmana y cristiana. Donde el respeto ha sido ejemplar. Ahora en estos momentos comunidades como la musulmana con voto en nuestra Ciudad pueden orientar siempre el aspecto de la misma. La decisión unilateral tomada por el cierre de la frontera por parte del Reino de Marruecos y con las consiguientes repercusiones negativas en nuestra Ciudad. Marruecos premia el tráfico de mercancías a través del Puerto de Nador, ahogando la estructura económica de Melilla. Dado que existe en Melilla una comunidad musulmana importante no entiendo como un País Musulmán, amigo y vecino no apoya el desarrollo de la misma. Ahora bien la frontera es Europea y por lo tanto tiene que ser Europa y España la afectada, la que ponga soluciones conjunto con el Reino de Marruecos para que se vuelva a su estado original. La forma es clara, los aranceles existen para países que tengan o no tengan acuerdo con la Comunidad Europea en materia de exportación y desarrollo Es cierto que existen intereses económicos españoles en Marruecos sometidos a sus leyes para que siempre los marroquíes tengan el porcentaje más alto sobre la propiedad. Aquí comienza el problema, el Gobierno de España, se aparta de tal problemática y no hace absolutamente nada por solucionarla. Es más los medios de comunicación nacionales están en otros temas y no le prestan la atención suficiente a una parte del territorio español a través de la denuncia de la inanición del Gobierno y su Presidente sobre este problema. Nuestro Ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, el Señor Josep Borrell Fontelles, está más pendiente si le escupen en el Congreso de los Diputados, que de los problemas reales que existen en nuestro territorio. Comunidad Europea, España y Reino de Marruecos están obligados a entenderse en este tema y no dejarlo en el abandono. Las materias marroquís, incluida la droga viaja a través de nuestro país. Hasta ahora nadie le ha planteado al Gobierno del Reino de Marruecos este problema que significa el tráfico de estupefacientes que se producen en el mismo Reino de Marruecos. Sumado al tráfico de seres humanos a través del Estrecho y que sus bases están en Marruecos, las Autoridades Marroquíes no colaboran lo suficiente para su control. Espero y deseo que por parte de la Comunidad Europea, con sus órganos de poder en estos temas, cómo del propio Gobierno Español dialoguen y busquen las soluciones oportunas para tanto el Reino de Marruecos cómo la Ciudad Autónoma de Melilla se beneficien de forma conjunta y solidaria. Nuestro Presidente el Señor Juan José Imbroda Ortiz y su Gobierno, necesita de todo el apoyo del pueblo Melillense, sin distinción de ninguna ideología política, religiosa, en este o cualquiera de los problemas que afecten de forma directa a nuestra Ciudad Autónoma de Melilla.
