La Casa de Melilla en Sevilla recibió ayer, de forma adelantada, la visita de los Reyes Magos de Oriente, para sorpresa y alegría de los niños y adultos de la entidad. Allí repartieron caramelos, alegría y regalos, como antesala de la mágica noche que les quedaba aún por vivir. Los responsables de la entidad regional desean a sus afiliados y amigos que este nuevo año les traiga toda clase de venturas y alegrías, y que los Reyes Magos les colmen de regalos. Eran Reyes Magos, venían de Oriente. Siguiendo una misteriosa estrella llegaron a Belén y al Niño Dios le ofrecieron tres regalos, oro, incienso y mirra. Siguiendo con la tradición el Rey Melchor llegó a la Casa de Melilla en Sevilla.
La calle estaba totalmente llena. Después de saludar a los socios y vecinos que se encontraban esperándolo, entraron en nuestra Casa. Había una algarabía de niños todos mirándolo con esa cara y esos ojos brillantes llenos de ilusión, pensando en la carta que le escribieron, si se haría realidad o no.
En la Casa de Melilla nunca han fallado, siempre traen esa ilusión, pero eso sí, sea cual fuere el camino elegido, hay una cosa que exigen los Reyes Magos, y es que se hayan portado bien durante todo el año.
La Cabalgata de Reyes se celebra en todas las ciudades en la tarde del 5 de enero, pero esta año sus Majestades han hecho una excepción y han decidido pasar el día 5 de enero al medio día por la Casa de Melilla en Sevilla, lanzando a su llegada caramelos. Adelantaron por unas horas la ilusión de todos los pequeños que componen la Casa, entregándoles sus regalos, fue una mañana mágica.
Fue el Rey Melchor el que les decía que esto era un adelanto, que los verdaderos regalos, si se habían portado bien, les llegaran el día 6, a lo que los pequeños con todo tipo de detalles les han ido contando los juguetes y regalos que desean recibir el día de la festividad de los Reyes, que sin duda alguna es por excelencia el día de ellos.
