A través de su cuenta personal en Twitter, el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, recuerda que sigue a la espera de que el Ministerio de Defensa firme el acuerdo de colaboración propuesto hace meses para la articulación de medidas enfocadas a la reinserción laboral de los soldados que deban dejar el Ejército al cumplir 45 años, tal como establece la legislación. El presidente Imbroda expone en redes sociales que el Gobierno de la Ciudad Autónoma propuso "al Ministerio de Defensa un convenio para la reinserción laboral de los soldados al perder su condición de militar", y que este acuerdo incluía "varias medidas". Afirma que este documento está pendiente de firma y de su tramitación administrativa. "Espero prontitud" en la rúbrica de este acuerdo del que se beneficiarían todos los militares afectados por la medida.
El abandono obligatorio de las Fuerzas Armadas por parte de los militares que cumplen 45 años afecta a medio centenar aproximadamente de personas al año en Melilla, según las cifras expuestas hace unos meses por la Ciudad Autónoma, que en mayo pasado anunciaba que llevaba meses en contacto con el Ministerio de Defensa para intentar facilitar la reinserción laboral de estas personas mediante un acuerdo marco que estaba pendiente de firma.
El objetivo de este acuerdo es ofrecer una salida distinta a la vida militar a aquellos que deberán abandonar las Fuerzas Armadas al cumplir los 45 años. Según el presidente de la Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME) Juan Carlos Tamame, de los dos mil militares que desempeñan su labor en la ciudad, "1.500 se verán afectados por esta cláusula, lo que supone el 75% del total, y en diez años, 800 profesionales se verán obligados a abandonar el Ejército con todo lo que ello supone, porque hablamos de 800 familias que se verán perjudicadas", apostilló.
Reinserción
El presidente Imbroda indicó que estos profesionales, cuando abandonan el Ejército se encuentran con dificultades para seguir su vida laboral. Esto se debe a que la formación profesional que han recibido es distinta a la que requiere el mundo civil, de ahí este “choque de intereses” que ha llevado a la Ciudad Autónoma a tratar de intervenir aunque no tenga competencias, pero sí por “responsabilidad moral como melillenses”, dada la guarnición militar “tan importante” que hay en Melilla.
En este sentido, explicó que el Gobierno de Melilla dialogó con la Comandancia General de Melilla (Comgemel) y elaboró un estudio y un borrador de acuerdo marco con medidas para facilitar la reinserción laboral de este colectivo, sobre el que pretende poder firmar el acuerdo con el Ministerio de Defensa.
Este acuerdo contempla medidas como la enseñanza de oficios, ayudas para la creación de empresas, para autónomos y la reserva de plazas en la Administración para estos militares que dejan las Fuerzas Armadas a partir de los 45 años. Imbroda destacó que con esta iniciativa se obtendría un doble beneficio, ya que además de ayudar a este colectivo facilitándoles la vida para que sigan trabajando, también se ofrece un estímulo para seguir entrando en las Fuerzas Armadas, sabiendo que “cuando tenga 45 años no se va a quedar desamparado en la calle”.
El PP pide mejoras salariales de los militares en la reserva a partir de 63 años
El Grupo Popular ha presentado una iniciativa en el Congreso para mejorar las condiciones salariales de los militares en la reserva a partir de los 63 años, una medida que el Ministerio de Defensa ya cuantificó en 13,8 millones de euros. La proposición no de ley insta al Gobierno a modificar el reglamento de retribuciones del personal de las Fuerzas Armadas para eliminar la reducción de retribuciones "que sufren" los militares en la reserva al cumplir los 63 años, "elevando la cuantía del complemento de disponibilidad al cien por cien del complemento de empleo y del componente general del complemento específico".
Según explica el PP, el paso de la situación activa al retiro de los militares es un proceso "en la mayoría de los casos forzoso" que se realiza en dos fases: primero el paso a la situación de reserva y después la de retiro, con una desvinculación ya total de las Fuerzas Armadas. En este proceso, estos militares sufren una pérdida económica por razón de edad "no justificable", suponiendo una cantidad cercana al 20 por ciento de la retribución.
