La Ciudad Autónoma de Melilla pidió ayer al Gobierno central que tramite con mayor celeridad el convenio que ambas administraciones tienen pendiente de firmar para la reinserción laboral de militares mayores de 45 años, colectivo al que el Ejecutivo melillense quiere ayudar con medidas como cupos específicos en oposiciones, entre ellas las próximas a la Policía Local, que cubrirán 33 plazas de inminentes jubilaciones. A preguntas de los periodistas, el presidente de Melilla, Juan José Imbroda, explicó que su Ejecutivo lleva trabajando en la firma de este convenio con el Gobierno “desde hace muchos meses”, cuando Rajoy era su presidente, pero en la actualidad este acuerdo está a la espera de recibir el visto bueno del Ministerio de Hacienda.
Ello, a pesar de que “al Gobierno central este convenio no le cuesta ni un duro”, ya que el coste económico será asumido por la Ciudad Autónoma, que tiene “prisa” por firmar este convenio para poder reservar un cupo específico en la siguiente convocatoria de oposiciones a la Policía Local para los militares mayores de 45 años que deben dejar el Ejército.
Imbroda cree que sería “una pena” que “se perdiera esta oportunidad” porque la próxima convocatoria cubrirá las 33 plazas de policías locales que se jubilarán en Melilla de manera anticipada gracias a la medida introducida por el anterior Gobierno de Rajoy en los Presupuestos Generales del Estado de 2018.
Dichas oposiciones se celebrarán después de la convocatoria que acaba de salir para adjudicar 10 plazas en la Policía Local, que se encuentra en fase de admisión de solicitudes.
El presidente melillense destacó el interés de la Ciudad Autónoma por ayudar al colectivo de militares mayores de 45 años con medidas novedosas que “van más allá de reservar el 10 % de la plazas” en las oposiciones, a pesar de que “nadie lo pidió” a esta Administración ni tampoco tendría por qué hacerlo al no tener responsabilidades.
Sin embargo, subrayó la preocupación del Gobierno regional por la salida laboral de estos profesionales de las Fuerzas Armadas que dejarán en breve de pertenecer a ellas por su edad y que en Melilla son “muchos”, de ahí que insistiera en la necesidad de que todas las partes “se pongan las pilas” para firmar cuanto antes el convenio.
