Melilla se volcó ayer con la celebración del Año Nuevo Amazigh, el Yennayer 2969, para el que el Instituto de las Culturas había organizado varias actividades en la Plaza de las Culturas que contaron con el respaldo de cientos de familias melillenses. Cientos de niños y mayores disfrutaron con los talleres gastronómicos y de tatuajes de henna, amenizados con juegos, manualidades, diversos conciertos de música bereber y una exposición de fotografía rifeña que sirvieron para reivindicar la identidad de la cultura amazigh de casi la mitad de la población melillense.
El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, acudió a la celebración de esta efeméride, que calificó como “un éxito” por la respuesta que obtuvo, y consideró que esto evidencia que el Instituto de las Culturas “está recogiendo los frutos de una historia labrada hace años”.
De esta forma, el dirigente melillense defendió la decisión de su Gobierno de crear en 2008 este organismo para proteger, fomentar y difundir todos los aspectos de la cultura amazigh, desde el idioma hasta su grafía, pasando por la pintura y la gastronomía, sobre los que se ha realizado una “importante” labor de enseñanza cuyos efectos se ven en la calle en la actualidad.
“Veo hoy mucha gente en la Plaza de las Culturas. Antes había como más timidez para celebrar el Año Nuevo Amazigh, pero ahora lo veo con mucho más descaro”, destacó Imbroda para sacar como conclusión que la labor que se realiza desde el Instituto de las Culturas es muy positiva.
Imbroda hizo estas declaraciones a los periodistas antes de visitar los diferentes puestos que se montaron para la celebración del Yennayer 2969, entre ellos un taller de escritura Tifinagh, una master class sobre pandero y una degustación de dulces típicos.
Los cánticos bereberes inundaron el puesto de gastronomía a la llegada del presidente, que pudo comprobar cómo este rincón de la Plaza de las Culturas fue uno de los que más visitas recibió durante toda la mañana. Y es que nadie se quería quedar sin probar la enorme cantidad de productos deliciosos que había sobre la barra, primorosamente preparados por 24 mujeres de la Asociación Rusadir 21.
Unión
Antes de que dieran comienzo las actuaciones musicales, Imbroda se dirigió al numeroso público para felicitar el Año Nuevo Amazigh y subrayar que esta cultura “forma parte de Melilla como el resto” y “todas juntas forman la cultura melillense”.
“Esto es el futuro de la ciudad: la unión, el respeto y el apoyo a todas nuestras culturas”, insistió Imbroda antes de pedir a los imazighen que no admitan desuniones en nuestra ciudad.
Además, puso de manifiesto la necesidad de que “todos juntos” trabajen por Melilla, “cada uno con su pensamiento y religión, pero todos juntos” como “un Pueblo único” que es Melilla.
Tras las palabras del presidente, arrancaron las actuaciones de música tradicional rifeña de la mano del grupo local Itrhimoraima y del grupo rifeño afincado en Cataluña, Inumazigh. Además, tocaron los alumnos de la Asociación Musical Amazigh y Elíass Ahudri, logrando inundar la Plaza de las Culturas de un ambiente de folclore amazigh.
