Rachid Al-Lal, piloto melillense perteneciente a la Comandancia General de Melilla, que está participando en el Dakar 2019, que por primera vez se está celebrando en un solo país, Perú, concluyó la sexta etapa de la presente edición, disputada entre las localidades de Arequipa y San Juan de Marcona, con 336 kilómetros de especial cronometrada y de 502 para el total de la etapa. El piloto del Ciudad Autónoma de Melilla Rally Rachid finalizó en el puesto 69º, con un tiempo de 11 horas, 34’34”, a 7 horas, 29’53” del vencedor, recibiendo una penalización de dos minutos. De esta forma, el melillense que estaba situado en la general en el puesto 75º, asciende siete posiciones en la general, situándose ahora en el puesto 68º, con un tiempo de 40 horas, 10’24”, a 18 horas, 46’15” del primer clasificado, el estadounidense Andrew Short, con un registro de 21 horas, 24’09”, en una jornada en la que se registraron hasta 10 abandonos, en la considerada como la etapa más dura de la presente edición.
El paseo entre el pueblo de Yauca y la pequeña localidad de San Juan de Marcona puede parecer agradable, a tan solo un centenar de kilómetros de distancia por la Panamericana a orillas del Pacífico, pero el programa diseñado para los pilotos y tripulantes del Dakar distó mucho de ser idílico. Para empezar, un tramo largo de enlace hasta llegar a la salida de la especial, de una distancia de 267 kilómetros para las motos. Después, desde el principio del intervalo cronometrado vino el temible sector de las dunas de Tanaka, el más exigente del rally, en una versión con más enjundia si cabe que en 2018. Superada esa dificultad, las dunas de Acarí, algo menos traicioneras, volvieron a recibir al Dakar, si bien con un trazado distinto al de la 3ª etapa. A continuación, el giro hacia la playa de Puerto de Lomas dio un respiro a los navegantes antes de que se adentrasen en un largo tramo de fuera pista. La parte final discurrió sin solución de continuidad entre las zonas de Duna Grande y Duna Argentina, algo más manejables que las dunas de Tanaka, pero situadas al final de un día exigente. No cabe duda de que, en esta etapa, lo indispensable fue mantener la lucidez en todo momento para poder llegar a meta, algo que hizo el piloto melillense quien, tras más de 11 horas y media sobre la moto, logró atravesar la línea de llegada.
La séptima etapa, sólo quedan cuatro para el final, transcurrirá en la localidad de San Juan de Marcona, una etapa bucle, la primera de esta edición, que se desarrollará sobre un circuito de 64 kilómetros en el que los pilotos deberán recorrer 323.
