Ciudadanos (Cs) cree que la decisión del PP de Melilla de mantener a la exconsejera de Bienestar Social María Antonia Garbín como diputada en la Asamblea regional tras ser condenada por prevaricación es incompatible con el acuerdo que ambas formaciones han firmado en Andalucía para la “regeneración” política. “No entendemos por qué aquí no se exige exactamente lo mismo a Imbroda, a no ser que sea porque éste tiene o teme que salgan más casos que hay pendientes”, afirmó el portavoz de Cs en la Asamblea de Melilla, Eduardo de Castro, que cree que quizá el presidente autonómico “no quiere mover ficha en los últimos cinco meses que le quedan de gobierno”.
En declaraciones a los periodistas, De Castro recordó que Cs instó a esperar al recurso cuando Garbín fue condenada por el Juzgado de lo Penal en octubre de 2017, pero ahora que la Audiencia Provincial ha mantenido dicha sentencia para la exconsejera, considera que debe dejar su escaño en la bancada del PP en la Asamblea.
De Castro argumentó que Garbín ostenta un cargo público por el que cobra dinero público por su representación como portavoz del grupo parlamentario y la asistencia a comisiones y plenos, y cree que su permanencia pese a su condena vulnera no solo la Ley Electoral, sino también la propia normativa interna del PP respecto a la salida del cargo en caso de sentencia firme.
En este sentido, señaló que el acuerdo que han firmado PP y Cs para impulsar un cambio de gobierno en Andalucía tiene como objetivo “hacer una regeneración y limpieza de los casos de corrupción, prevaricación, etc”, lo que a su juicio debería llevar a la formación popular a actuar de la misma manera en Melilla.
“Historias extrañas”
Al hilo, dejó claro que cuando se celebren las próximas elecciones autonómicas en mayo “y haya un cambio de gobierno”en Melilla, Cs piensa “impedir que ocurran todas estas historias extrañas”, ya que insistió en que el caso de Garbín no es la única responsable política que está inmersa en un procedimiento judicial.
“Esto se tiene que acabar. Hay que limpiar el ámbito político de personas que lo único que les interesa es agarrarse al sillón y no dejarlo para mirar por su interés particular”, aseveró De Castro antes de recordar que los políticos están “para dar un servicio público”.
Repetir en la lista, una “línea roja”
El líder de la formación naranja en Melilla considera que si Garbín repite en la lista del PP en las elecciones autonómicas de mayo, sería “una línea roja” para una hipotética negociación de ambos partidos de cara a la gobernabilidad. “Toda persona que haya estado imputada, procesada, y en este caso, sentenciada, no puede ir en una lista porque sería incongruente con nuestra postura”, dijo Eduardo de Castro, que quiso aclarar que no se limita únicamente a María Antonia Garbín, sino “a cualquier otro diputado del partido que sea si tiene una sentencia”.
En palabras de De Castro, Cs “no puede sentarse con gente que está juzgada por prevaricación o cualquier otro delito que tenga que ver con la corrupción”, ya que eso “es incompatible con el desarrollo de un cargo público”, y preguntó al PP cómo Garbín puede ir en una lista electoral “si la sentencia dice precisamente que está inhabilitada para cualquier cargo público”.
