Unión, Progreso y Democracia (UPYD), ha celebrado el pasado fin de semana en Madrid la reunión de su Consejo de Dirección Nacional con la participación de la melillense Mª Soledad Galán, donde se trataron temas internos de diversa índole y se fijaron las estrategias y objetivos de la formación magenta de cara al ciclo electoral que dará comienzo en mayo. Apuntan que las elecciones europeas y municipales, van a ser decisivas para el futuro de un partido que pretende, “cuanto menos”, renovar su representación en la Eurocámara y mantener sus actuales concejalías en distintos puntos de la geografía española.
Año electoral
En UPYD son conscientes de las muchas dificultades que deberán abordar en un escenario político "atomizado y con discursos bastante radicalizados”, y es ahí precisamente, señala Marisol Galán, “donde debemos reivindicar y ofrecer políticas moderadas, llenas de contenido y sin populismos, hablando muy claro a un electorado cansado de manejos, componendas y engaños”.
Para el partido magenta, uno de los grandes problemas radica en el actual sistema electoral, que considera “injusto” y “poco representativo”, apostando por una circunscripción única y un reparto de escaños más proporcional (Sainte-Lagüe) que prima la proporcionalidad frente a la concentración. Además, son favorables al estudio de listas abiertas y la posibilidad de elección directa de alcaldes, presidentes de CC. AA., etc., con sistemas a doble vuelta.
En cuanto al panorama político del país y su extrapolación a Melilla, desde UPYD consideran que “se verán reflejadas en la ciudad esas tendencias”, por lo que “estamos seguros de la pérdida de la mayoría absoluta del Partido Popular, aunque eso no quiere decir que no puedan volver a gobernar a través de acuerdos con otras formaciones”. Galán, ha comentado que “si se llevan los discursos al extremo, se movilizarán muchos abstencionistas, y eso, no favorecerá a todos los partidos por igual”.
UPYD ya manifestó su intención de presentarse a las elecciones municipales de mayo en Melilla donde creen tener un proyecto de ciudad “basado en el progreso y con unos criterios económicos sin las sumisiones, ataduras y prejuicios que otros partidos arrastran”.
La opción de concurrir, así como las candidaturas correspondientes, serán objeto de evaluación por parte de la ejecutiva local, donde tampoco se descarta, tal y como están haciendo en otras comunidades autónomas, “acuerdos o pactos puntuales con otras formaciones políticas afines”
