Sobre las 05:30 de la madrugada del 31 de diciembre de 2017, una patrulla de la Policía Local “cazó” a dos individuos en el interior de un coche que había sido forzado en la calle General Pintos (barrio del Tesorillo). Cuando los individuos se percataron de la presencia de la Policía salieron a la carrera; uno de ellos consiguió huir saltando al río, pero el otro, un ciudadano argelino, fue finalmente detenido y puesto a disposición judicial. El acusado no llegó a conseguir robar nada, y la propietaria ha renunciado a la indemnización por los daños en el vehículo. El Ministerio Fiscal y la defensa llegaron a un acuerdo que significó una reducción sustancial de la petición de pena por parte de la Fiscalía, de un año a “solo” 6 meses de prisión. Sobre las 05:30 de la madrugada del día 31 de diciembre de 2017 se produjo un intento de robo en la calle General Pintos.
Una mujer melillense recibió una llamada de la Policía Local a primera hora de la mañana; en dicha llamada, un agente la avisó de que su vehículo se encontraba en el desguace, dado que había sido objeto de un intento de robo, y le habían forzado tanto el bombín de una de las puertas (la del copiloto) como uno de los cristales traseros, que se encontraba hecho añicos.
Esa misma mañana, sobre las 05:30, una pareja de policías locales que se encontraba patrullando en su vehículo a la altura de la calle General Pintos (en el barrio del Tesorillo) vio a dos individuos en el interior de un coche (el de la perjudicada).
Los agentes se pusieron a la altura del vehículo estacionado para dirigirse a los sospechosos y, antes de que pudieran entablar conversación con los individuos del coche, éstos salieron huyendo a la carrera. Los policías fueron corriendo tras ellos; uno saltó al río y consiguió despistarles, pero el otro fue finalmente interceptado por los agentes.
El acusado, un hombre de nacionalidad argelina, llevaba objetos en los bolsillos, si bien la propietaria del vehículo no denunció la sustracción de ningún efecto de su propiedad del interior del vehículo.
El Ministerio Fiscal interesó para el acusado -que no se personó en el acto de la vista oral- la imposición de una pena de 6 meses de prisión por un delito de robo con fuerza en grado de tentativa. Al carecer este de antecedentes, la Fiscalía no se opuso a la suspensión de la ejecución de la condena. La defensa del acusado se adhirió a la propuesta de la acusación, lo que suscitó una considerable rebaja desde su petición inicial (1 año). La perjudicada renunció a la indemnización por los daños al vehículo (186 euros), toda vez que el mismo ya ha sido dado de baja.
