Melilla está en alerta naranja por vientos que está previsto que alcancen los 90 kilómetros por hora a lo largo de este miércoles, algo que ya sufrimos anoche con un vendaval que provocó daños materiales que obligaron a la salida de los Bomberos, como la caída de un balcón en la calle General Astilleros, en sus pabellones militares. También volcó al menos un camión en la bodega del barco por las mismas circunstancias. En este sentido, la Delegación de Gobierno informó sobre la medianoche que, debido a las fuertes rachas de viento durante la jornada de hoy miércoles 23 de enero, quedan suspendidas las clases en los centros de Educación Infantil, Primaria y Secundaria de Melilla.