El Melilla Baloncesto consiguió ayer un importante triunfo en el Palacio de los Deportes de Granada, donde venció a un Covirán que le aventajaba en una victoria en la tabla clasificatoria.
El Melilla Baloncesto consiguió ayer un importante triunfo en el Palacio de los Deportes de Granada, donde venció a un Covirán que le aventajaba en una victoria en la tabla clasificatoria.
Tras unos primeros compases de igualdad, parecía que el decano conseguía imponer su solidez defensiva, forzando al rival, que perdía balones, fallaba canastas y veía como los de Alcoba abrían la primera brecha considerable en el luminoso (5-12, minuto 3). Los norteafricanos no bajaban la intensidad y tras dos buenas acciones de recuperación, Rubio y Vucetic elevaban la renta visitante hasta los 10 puntos a falta de cuatro minutos para el final del cuarto (9-19). Pero aparecieron Iriarte y Cobos en las filas locales para que el Covirán Granada recortase diferencias y llegase al minuto 10 con solo cuatro puntos de desventaja (17-21).
Ya en el segundo cuarto, el conjunto granadino Granada continuó creciendo y el encuentro se igualó entre un Melilla Baloncesto, que tenía ahora más problemas para anotar, y un Granada que había conseguido encontrar el camino del aro y sacudirse la presión rival. Tanto, que tras dos tiros libres de Rubio, los andaluces conseguían ponerse por delante en el luminoso (26-25, minuto 14).
Agada lideraba la reacción de los melillenses (26-30, minuto 15), y dos triples consecutivos de los de Alcoba, colocaban una diferencia de 8 puntos (28-36) que obligaba al técnico local a pedir tiempo muerto, a falta de 2’53” para el descanso.
Intentó el Granada por todos los medios neutralizar esa renta, pero aguantó el Melilla hasta el descanso las acometidas locales, para llegar al ecuador del partido con 12 puntos de ventaja, gracias a su gran defensa y al acierto desde la línea de tiros libres (33-45). Los de Alcoba defendían con intensidad y, sobre todo, dominaban el rebote, tanto ofensivo como defensivo, lo que les permitía mantener su ventaja en el electrónico pese a los esfuerzos del Covirán Granada.
Ya en el tercer cuarto, el encuentro se igualó y se volvió de ida y vuelta, aunque esa dinámica beneficiaba a Melilla, que conseguía mantener su renta en el luminoso (37-52, minuto 22). Dos triples de Pérez daban vida a los andaluces (43-54), pero el decano no cedía terreno y, de la mano de Agada y Zyle, aguantaba el tipo (48-62).
Pero otro triple de Pérez y el acierto desde la línea de tiros libres acabó dando frutos a los locales, que a falta de un minuto para el final del tercer cuarto reducían las diferencias hasta los 7 puntos, obligando a Alejandro Alcoba a pedir tiempo muerto (57-64). A la vuelta era Urtasun el que firmaba un triple salvador para los suyos, que con un buen trabajo defensivo conseguían entrar en el cuarto decisivo con diez de renta (57-67).
Los locales apretaron los dientes en defensa en el inicio del último cuarto, y el marcador tardaba dos minutos y medio en moverse. Rompía la sequía Pérez, como no, con otro triple que encendía las alarmas en las filas visitantes (60-67), aunque el Melilla no se ponía nervioso y con un buen juego de equipo conseguía elevar su renta de nuevo por encima de los diez puntos (62-73, minuto 35).
De ahí al final del partido, continuó el toma y daca, aunque el Melilla Baloncesto no vio ya peligrar su triunfo en ningún momento (76-85).
