Una consecuencia está muy clara, y es que el PSOE será la gran víctima de la decisión de CpM de presentarse a las elecciones generales y europeas, donde los socialistas han venido contando tradicionalmente con el apoyo del electorado cepemista, muy evidente en los barrios periféricos, donde CpM suele tiene ser nicho de votos en las elecciones autonómicas Coalición por Melilla se presentará a partir de ahora a todas las citas electorales que se celebren y no sólo a las municipales o autonómicas, como ha venido haciendo hasta ahora. Así lo ha decidido el comité ejecutivo del partido que lidera Mustafa Aberchán, no por unanimidad, pero sí por una gran mayoría y sin ningún voto en contra. Veintidós votos a favor y 2 abstenciones de los cepemistas les ha llevado a esta decisión, que suena extraña por tardía. Y es que CpM es un partido político con una importante proyección y apoyo en Melilla. No hay que olvidar que en actualmente 7 de los 25 diputados de la Asamblea son suyos, casi un tercio de la representación parlamentaria de la Cámara melillense, donde es el segundo partido con mayor peso. Sus resultados en cada cita electoral que llega son una incógnita antes de que se abran las urnas, porque aunque su tendencia casi siempre ha ido al alza, también en alguna ocasión se ha llevado algún batacazo, como ocurrió en 2007, al perder dos diputados, que fueron a parar al PSOE.
Pero independientemente de los sondeos, que pueden ser más o menos acertados, lo cierto es que CpM es el gran rival a batir por el PP cada vez que se acercan las elecciones. No hay más que observar un poco el panorama político y los mensajes que desde las filas populares lanzan estableciendo dos claros bandos, dos “modelos de sociedad”, como Imbroda dice y sus acólitos repiten. En la Asamblea, en los debates de los grandes temas de ciudad, sobresalen el presidente y el líder de la oposición, Imbroda y Aberchán, porque los jefes de los demás partidos, PSOE y Ciudadanos, carecen actualmente de peso político en la ciudad, aun siendo sus formaciones importantes a nivel nacional. La realidad es que digan Rojas y De Castro es irrelevante hoy por hoy para los melillenses. No ocurre lo mismo con Imbroda y Aberchán, cuyos mensajes sí trascienden, lo que da muestras de esa proyección importante que sus partidos tienen en Melilla, de la que hablábamos antes, y que se traduce después en votos y escaños en las elecciones.
Lo que ocurra en las que se celebrarán en mayo, dentro de sólo cuatro meses, está por ver. Pero también lo que suceda en las nacionales y europeas, donde a partir de ahora en Melilla el escenario será diferente y no solo por la irrupción de Vox, que a buen seguro hará caer las previsiones del PP, sino también por la intención de CpM de presentarse con sus propias siglas. Una consecuencia está muy clara, y es que el PSOE será la gran víctima de esta decisión, ya que en las elecciones generales y europeas ha venido contando tradicionalmente con el apoyo del electorado cepemista, muy evidente en los barrios periféricos, donde CpM suele tiene ser nicho de votos en las elecciones autonómicas. También es cierto que el electorado no se moviliza tanto en los comicios generales y europeos como en los municipales, pero con la participación de CpM desde ahora, eso podría cambiar. Lo veremos en cuanto Pedro Sánchez convoque elecciones, si es que no sigue atrincherándose en La Moncloa como está haciendo, pese al clamor popular que pide decidir en las urnas quiénes quieren que sean sus gobernantes.
