La vicepresidenta primera de la Asamblea y presidenta desde hace cuatro meses de la Comisión de Control de Licitaciones, Cristina Rivas, aclaró ayer a Coalición por Melilla (CPM) que la Comisión de Control de Licitaciones “no es para hacer un segundo grado al Gobierno”. A preguntas de los periodistas, Rivas respondió así a las críticas cepemistas respecto a la ausencia de reuniones desde que la presidencia de dicha comisión cambió de manos al ser arrebatada por PP y Grupo Mixto (PPL) al portavoz de CPM, Hassan Mohatar, para dársela a esta diputada.
Rivas recordó que la Comisión de Control no es permanente, sino que tiene un carácter especial y, por lo tanto, no tiene por qué reunirse todos los meses como en el resto de las comisiones, si bien bajo la presidencia de CPM “había demasiadas”, hasta el punto de que casi todas las semanas se celebraba alguna.
La diputada popular admitió que tras cuatro meses sin ninguna “habrá que convocarla pronto”, pero se preguntó “por qué esa insistencia” de CPM en reunir a la Comisión de Control, si bien posteriormente insinuó que podría deberse a un interés de los diputados cepemistas por percibir dietas de asistencia: “Las comisiones se cobran”, comentó.
A juicio de Rivas, no es necesario celebrar tantas reuniones de la Comisión de Control como convocaba CPM porque también existen otros mecanismos de control en la Asamblea a los que CPM podría recurrir si quisiera información.
