Ciudadanos (Cs) ha presentado una moción en la Asamblea de Melilla para pedir a la Ciudad Autónoma que inste a la Universidad de Granada (UGR) a que incluya el Campus de Melilla en la Alianza Arqus, el proyecto que está liderando junto con otros cinco centros universitarios de Alemania, Lituania, Austria, Italia y Francia. El diputado de Cs Luis Escobar recordó ayer en rueda de prensa que su partido siempre ha apostado por impulsar un campus universitario internacional en Melilla, medida que incluyó en su programa electoral de 2015 y volverá a repetir este año, ya que la falta de este tipo de campus “es una de las grandes debilidades del sistema educativo español”.
Escobar explicó que los campus internacionales son espacios de cooperación y cohabitación de universidades de varios países que promueven la investigación, el intercambio de conocimiento, del alumnado, y del personal docente investigador, que eliminan trabas a los estudiantes que quieren empezar sus carreras en un país y acabarlas en otros.
Aclaró que no es igual que el proyecto Erasmus, ya que se busca que universidades de diferentes países diseñen conjuntamente programas de investigación, de manera que sus alumnos puedan convalidar y homologar sus estudios con libertad de movimientos entre dichos centros.
En este sentido, Escobar explicó que la Unión Europea ha lanzado un programa piloto de universidades europeas para crear 20 campus internacionales de este tipo con una financiación de 30 millones de euros, algo que Cs ve con buenos ojos porque “el reto de liderar la educación en Europa pasa por abrir las puertas a la internacionalización y apostar por la innovación y el espacio transnacional”.
Escobar señaló que la UGR, presente en Melilla, ya está trabajando en este objetivo liderando la Alianza Arqus con las universidades de Leizpig (Alemania), Lyon (Francia), Graz (Austria), Padua (Italia) y Vilnius (Lituania). Dicha alianza pretende formar parte de este programa europeo de universidades europeas.
Apoyo a la UGR
Por ello, Cs considera que Melilla debe aprovechar esta oportunidad para formar parte de dicho programa en el Campus de la UGR en Melilla por los beneficios económicos que supondría a corto, medio y largo plazo, ya que “el futuro no pasa por un modelo de funcionariado y de comercio atípico que no produce ni enriquece”.
A su juicio, Melilla debe “cambiar un poco la perspectiva” y aprovechar estas nuevas oportunidades y sus ventajas fiscales “para atraer conocimiento” a la ciudad, algo que Escobar cree que podría lograrse con el impulso de un campus universitario internacional y que considera factible, dado el importante apoyo económico que la Ciudad Autónoma presta a la UGR.
“Melilla no tiene competencias en educación universitaria, pero contribuye de facto en el mantenimiento y la expansión de la UGR”, recordó el diputado naranja para poner en valor el apoyo que se está prestando desde la Ciudad Autónoma, que a su juicio debería aprovechar para atraer a otros países y construir, de este modo, “la excelencia para el desarrollo futuro”.
No en vano, subrayó el beneficio que esto supone para la imagen de la ciudad y su economía, dado que “detrás de la universidad siempre está la empresa y un tránsito de personas”, lo que potencia la economía local. “La universidad es un pilar fundamental para la sociedad, de ahí sale el futuro. Pero para que eso se traduzca en progreso, debe convertirse en excelencia y el éxito de la oferta académica no es solo la cantidad, sino también la calidad”, agregó.
Escobar insistió en que “esto es algo muy positivo que hay que potenciar y la Ciudad Autónoma tiene un papel fundamental en esto”. Por ello, hizo un llamamiento a los responsables de la UGR para que consideren a Melilla como una parte activa de este proyecto de universidades europeas que con gran probabilidad concederán a la Alianza Arqus, y que “no se quede solo en Granada”.
La moción que Cs ha presentado en la Asamblea de Melilla forma parte de la batería de iniciativas que dicha formación va a registrar en forma de Proposición no de Ley en todas las comunidades autónomas para que formen parte del proyecto de universidades europeas, algo que en el caso de la UGR no sería necesario por su solicitud para ser una universidad transnacional con dicha alianza.
