Los bonos de transporte con los que la Ciudad Autónoma de Melilla quiere impulsar el turismo abaratando el desplazamiento en barco y en avión podrían empezar a funcionar a finales de febrero, después de que el martes fueran aprobados de manera inicial en la Comisión de Economía y Hacienda por unanimidad, y ayer por el Consejo de Gobierno.
En rueda de prensa, el vicepresidente primero de la Ciudad Autónoma, Daniel Conesa, agradeció a todos los grupos parlamentarios representados en la Asamblea que hayan respaldo esta iniciativa, a la que el Gobierno regional destinará 1,8 millones de euros para poner a disposición del turismo unos 50.000 billetes a precio reducido.
Las novedades de este nuevo regulador es la inclusión de un nuevo colectivo que se podrá beneficiar de estos billetes a precio reducido, concretamente los nacidos en Melilla que han perdido la condición de residentes en la ciudad, y la nueva variante de los minicruceros de fin de semana en barco, pero en avión, para los turistas en general.
El “esfuerzo” económico de la Ciudad Autónoma dejará el precio del billete para los turistas que se acojan a este programa prácticamente al mismo nivel que para los residentes, que solo abonan el 25% del billete, dado que el 75% restante lo financia el Estado mediante la bonificación que aplica en los territorios extrapeninsulares.
La subvención de la Ciudad
Por ejemplo, los familiares de residentes y personas nacidas en Melilla que no son residentes obtendrán una ayuda de 50 euros en sus billetes de ida y vuelta en barco, mientras que en avión dicha subvención será de 74 euros en los vuelos a Málaga, y de 134 en los de Madrid, siendo la duración del viaje de una semana.
En cuanto a los minicruceros de fin de semana en barco, la ayuda de la Ciudad Autónoma será de 20 euros en butaca y 34 euros en camarote, y en el caso de los desplazamientos en avión, la subvención será de 50 euros ida y vuelta en la línea de Málaga, y 80 euros ida y vuelta en la de Madrid.
Se trata, en palabras de Conesa, de un “precio competitivo” que se asemeja al que pagan los residentes en Melilla con la bonificación del 75 % al transporte, y con lo que se pretende fomentar la actividad turística, dado el buen resultado que ya obtuvo este programa en 2018, que la Ciudad Autónoma cree que se verá “sustancialmente incrementado”.
Estos bonos de transporte también se concederán a los colectivos especiales de residentes que tienen más dificultades para viajar, concretamente los menores de 25 años, los mayores de 65, los desempleados y jubilados, a los que la Ciudad Autónoma subvencionará con 16,80 euros el billete en butaca, y 34 euros en camarote compartido ida y vuelta.
La OSP y la línea de Motril
El nuevo decreto regulador de la Ciudad Autónoma para conceder ayudas al transporte por mar y aire recoge la posibilidad de extenderlo a otros aeropuertos cuando Melilla amplíe sus conexiones aéreas a partir del 1 de mayo con Granada, Almería y Sevilla gracias a la declaración de Obligación de Servicio Público (OSP).
No obstante, el consejero apuntó que la Ciudad Autónoma tendría que estudiar si lo extiende, dado que estas tres nuevas líneas aéreas tienen los precios tasados mediante contrato público adjudicado por el Ministerio de Fomento y, además, habría que plantear la posibilidad a la empresa que resulte adjudicataria.
En cuanto a las comunicaciones marítimas, el número dos del Gobierno melillense abrió la posibilidad de que también se sume en un futuro la línea de Motril, como ya lo estuvo en el pasado, si bien en esta nueva convocatoria ni siquiera lo ha planteado la propia compañía que presta el servicio, FRS, debido a que su buque no reúne “el mínimo exigible” para venderlo como un producto turístico.
Este decreto, tras ser aprobado en la comisión por unanimidad, y ayer por el Consejo de Gobierno, será publicado de inmediato en el Boletín Oficial de Melilla (BOME) para abrir un plazo de exposición pública de un mes antes de su entrada en vigor, lo que podría ocurrir, según los cálculos de Conesa, a finales de febrero.
Casi 23.000 bonos en 2018
El Patronato de Turismo emitió a lo largo de 2018 casi 23.000 bonos de transporte, según los datos facilitados ayer por el consejero de Economía, Daniel Conesa. En concreto, fueron 19.444 bonos para colectivos especiales (45% a jóvenes, 25% a parados, 20% a mayores y 10% a jubilados), otros 2.283 para familiares de residentes en Melilla, y 3.281 minicruceros. Datos “importantes” que la Ciudad Autónoma se ha propuesto superar en 2019.
