José María Chiquillo, representante en España y a nivel internacional del proyecto de las rutas de la seda en Unesco, resaltó que el encuentro que se ha celebrado en Melilla es “fruto de un compromiso del año 2017 de conciliar en esta ciudad, ponerla como ejemplo ante el programa de Unesco de las rutas de la seda con el diálogo, la diversidad y el desarrollo”.
“Melilla desde hace muchos años es el ejemplo de convivencia, respeto y tolerancia y queríamos que lo expertos conocieran de primera mano la ciudad, la convivencia, cómo desde el respeto se puede vivir en armonía y creo que se ha puesto de manifiesto durante estos días”, expuso.
Además, cree que “es fundamental el trabajo que se ha hecho desde el Gobierno local con Juan José Imbroda y la consejera de Cultura, Fadela Mohatar, porque han podido comprobar que con el diálogo, respeto y tolerancia son posibles en este mundo tan complejo y el ejemplo que la ciudad da al mundo entero”.
Como conclusión a esta serie de encuentros, señaló que “se puede llevar el ejemplo de Melilla a muchos lugares del mundo y esta experiencia es lo que van a plasmar en los documentos de la Unesco”.
Ali Moussa, jefe del programa de las rutas de la seda, indicó que “hemos vivido una reunión muy productiva, hemos hablado de religiones y espiritualidades en las rutas de la seda, sobre todo de valores, creencias y rituales comunes”.
También, subrayó que les gustaría plasmar esta experiencia en la ciudad en el Atlas interactivo que están creando los diferentes expertos y que está destinado a las nuevas generaciones “para que entiendan mejor el patrimonio común de todas las religiones, porque la idea es ilustrar lo que mucha gente siente”.
Asimismo, Ali Moussa quiso hacer hincapié en que en la Unesco piensan que Melilla es “un ejemplo de diálogo de paz y una voluntad política y social de conservar esta tradición de tolerancia, solidaridad entre diferentes religiones y los creyentes”.
