Los percusionistas de la compañía de flamenco de Sara Baras, Antonio Suárez Salazar ‘Antón’ y Manolo Muñoz ‘Pájaro’ ofrecieron ayer una masterclass a los melillenses, sobre todo a los más jóvenes, en la Sala de Ensayos del Teatro Kursaal enseñándoles cuáles eran sus secretos para tocar el cajón además de darles unas lecciones sobre los palos del flamenco, lo rítmico y lo que consiste en tocar para hacer una música que se pueda bailar. Los percusionistas de la compañía de flamenco de Sara Baras, Antonio Suárez Salazar ‘Antón’ y Manolo Muñoz ‘Pájaro’, ofrecieron ayer una masterclass para los melillenses sobre el cajón y algunos instrumentos que utilizan en sus espectáculos.
Suárez explicó que a parte del cajón hablaron de “la caña hindú que hemos incorporado en el flamenco con una pequeña fusión convirtiéndola a nuestra manera ya que el parche de era lagarto y quisimos que fuera artificial”.
Sobre si hacen a menudo esta masterclass en los sitios a los que van, Antonio Suárez respondió que “normalmente siempre cuando venimos trabajando muy de vez en cuando se puede hacer pero como estamos liados en el teatro, los ensayos y las pruebas de sonido normalmente muy pocas veces la hacemos”.
Manuel Muñoz ‘Pájaro’, ante la respuesta de los melillenses en esta masterclass, resaltó que le parecía “perfecto sobre todo la juventud, la cantera con niños pequeños que les gusta y que se haga la afición al cajón y a otros instrumentos”.
Suárez subrayó que “enseñaremos ejercicios para que pueda ser más fácil tocar el cajón, pequeños secretos que utilizamos para hacer las bases, para no cargar los brazos, la posición de las manos, cómo colocarla en el cajón, etc”.
“Llevo catorce años trabajando con Sara Baras, empecé desde muy pequeño en la compañía y sigo aquí, mi compañero Manolo lleva desde 2014”, dijo.
En cuanto a cómo se trabaja con la bailaora, Muñoz expresó que “muy bien, estamos a gusto y muy contentos”.
Respecto a cómo fue el espectáculo del viernes pasado, Suárez aseguró que “nos sentimos muy bien, hubo muy buena energía, creo que nos conocemos bastante y se crea una buena armonía, además el público nos acogió muy bien, el calor, los aplausos se trasmiten y nos inspira a dar lo mejor de nosotros”.
