Los vecinos de un bloque de viviendas situado en la calle Hispanidad (cercana a la Cuesta de la Viña) han acudido a MELILLA HOY para denunciar públicamente los actos vandálicos que, supuestamente, está llevando a cabo un vecino del bloque. Los afectados afirman que llevan años teniendo problemas con esta persona, que les ha amenazado y que temen tanto por su integridad física como por sus propiedades -especialmente sus coches-, y consecuentemente piden a las autoridades que la Policía frecuente el barrio con mayor asiduidad para poner freno a esta escalada de violencia vecinal. Un grupo de vecinos de la barriada San Francisco, concretamente de un bloque próximo a la cuesta de la Viña, se ha puesto en contacto con MELILLA HOY para denunciar los destrozos causados por un vecino del mismo bloque en su inmueble a raíz de la retirada de un vehículo de su propiedad por parte de la Policía.
Según cuentan los vecinos, que ya han interpuesto una denuncia en la Policía Nacional, uno de los vecinos del barrio -con el que ya han tenido otros problemas en el pasado- les acusó de llamar a la grúa para retirar su coche, y procedió a realizar actos vandálicos en el edificio; los vecinos lo acusan de haber arrancado el portero automático y las luces del portal, de romper el tablón de anuncios de la comunidad y de utilizar un extintor para rociar todo el rellano y las puertas de varios vecinos -al parecer, el vecino díscolo lanzó el extintor contra la puerta de una vivienda, provocando un gran estruendo y la activación del citado extintor-
Pese a que los denunciantes no han podido ver al vecino denunciado llevando a cabo los citados actos vandálicos, están plenamente seguros de que ha sido él (así lo han manifestado ante la Policía). Además, han recibido amenazas; según afirman, el denunciado les llegó a decir: “tengo una pipa en casa y os voy a matar a todos, tengo que meter fuego al edificio con todos dentro”.
Según afirman las citadas fuentes a MELILLA HOY, los vecinos del barrio llevan muchos años teniendo continuos enfrentamientos con esta persona, que habría estado en prisión y a la que califican como parte de una “familia problemática”; hace más de 8 años, en el mismo barrio, se produjo la quema intencionada de un todoterreno -incidente del que también se acusó a este vecino problemático-, y hace apenas unos meses otra disputa vecinal acabó en la rotura de la puerta del edificio.
Los vecinos afirman no aguantar más esta situación y piden a las autoridades que intervengan para detener lo que se ha convertido en una escalada de represalias vandálicas que les quitan el sueño. “Necesitamos que la Policía se pase más por aquí”, afirman unos vecinos que temen por su integridad física y, especialmente, por la seguridad de sus vehículos.
