El presidente de la CAM, Juan José Imbroda, recibió ayer en el Salón Dorado del Palacio de la Asamblea a los 44 alumnos del Curso de Defensa Nacional organizado por el Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional (CESEDEN). El presidente, en su comparecencia, trató de ofrecer a los presentes una visión general de los retos y dificultades que afronta Melilla, haciendo especial hincapié en la presión migratoria que soporta la ciudad y, más concretamente, en el problema que suponen los menores extranjeros. El presidente de la CAM, Juan José Imbroda, recibió ayer en el Salón Dorado a los 44 alumnos del XL Curso de Defensa Nacional, que reune a altos representantes de las Fuerzas Armadas, la Guardia Civil, la Administración Pública y la empresa privada, entre otros.
El presidente, en una breve comparecencia, quiso resumir la situación actual de Melilla, habló de su composición étnica y religiosa y expuso cuáles son los principales retos que la ciudad afronta de cara al futuro, señalando concretamente la frontera, la inmigración o la debilidad de la economía.
Imbroda explicó a los asistentes que la inmigración más mediática -los asaltos a la valla- “prácticamente no tiene incidencia en la vida cotidiana de la ciudad” pese a su espectacularidad, y situó el foco del problema en los MENAS, asegurando que la ciudad propondrá la modificación de la Ley para que a estos jóvenes se les considere inmigrantes precoces.
Así mismo, el presidente recordó que, “cuando se apeló a la solidaridad de las CCAA” para que asumieran parte de la carga de los MENAS “solo aceptaron a 180 menores”, motivo por el cual considera que “la solidaridad debe ser impuesta”, de modo que anunció la propuesta de una iniciativa para que los menores se repartan por otras comunidades.
Imbroda recordó a los presentes lo orgullosos que están los melillenses de ser españoles y pidió que, allá donde estuvieran, siempre defendieran los intereses de Melilla.
