El Consejo de Gobierno de Melilla aprobará la próxima semana una propuesta para debatirla en la Asamblea regional, y posteriormente remitirla al Gobierno central, para pedir cambios en el Código Civil que permitan endurecer los requisitos para el acceso a la nacionalidad española a los hijos de mujeres marroquíes nacidos en Melilla y Ceuta. El presidente del Ejecutivo local, Juan José Imbroda, dio a conocer ayer en rueda de prensa los detalles de esta propuesta, que plantea la necesidad de ampliar a diez años el requisito de un año de residencia que se exige para la concesión de la nacionalidad española a los nacidos en territorio nacional de mujeres extranjeras que no residen en España.
En concreto, el Gobierno de Melilla propondrá modificar los artículos 17.1b y 22.2 del Código Civil, relativos al acceso a la nacionalidad española, para adaptarlos “a las peculiaridades de ambas ciudades autónomas”.
Para ello, se basará en el artículo 26 del Estatuto de Autonomía de Melilla, por el cual se pueden presentar estas iniciativas pidiendo una legislación diferente para esta Ciudad Autónoma debido a sus peculiaridades.
El artículo 17.1b dice que “son españoles de origen los nacidos en España de padres extranjeros si, al menos, uno de ellos hubiera nacido también en España. Se exceptúan los hijos de funcionario diplomático o consular acreditado en España”, pero el Gobierno regional quiere añadir que “se exceptúan los hijos de los extranjeros nacidos en las ciudades de Ceuta y Melilla”.
En cuanto al artículo 22.2, que indica que para acceder a la nacionalidad española “bastará el tiempo de residencia de un año”, la adaptación se busca con la ampliación de ese plazo.
En este sentido, el Gobierno melillense propone añadir: “En el caso de hijos de extranjeros nacidos en Ceuta y Melilla, atendiendo a las especiales circunstancias que concurren en ambas ciudades, para acceder a la nacionalidad española por nacimiento se deberá acreditar la vinculación con España mediante la residencia legal continuada en territorio español de 10 años”.
“Hablar alto y claro”
Imbroda argumentó la necesidad de abordar estas medidas por el “problema fronterizo de Melilla” dada su permeabilidad, y la incidencia que esta circunstancia tiene en el desarrollo y el futuro de la ciudad.
“Hay que hablar de nacionalidades alto y claro, no tapar nada si queremos llevar a Melilla cada día más incardinada a Europa y al norte”, aseveró el presidente melillense al presentar el borrador de esta propuesta de modificación del Código Civil, que será aprobado en la próxima reunión del Consejo de Gobierno antes de remitirlo a su debate en comisión, y de ahí a la Asamblea.
Imbroda justificó el plazo de 10 años de residencia antes de acceder a la nacionalidad española, incluido en esta propuesta, “para que sea objetivo y real y no afecte al desenvolvimiento de la Melilla del presente y del futuro”, dado que con el requisito actual de un año sería muy fácil obtenerla a los cientos de niños de mujeres marroquíes que dan a luz en los hospitales de ambas ciudades autónomas cada año.
“Teniendo en cuenta la permeabilidad de la frontera y la picaresca de los pisos patera, no tendrían problemas. Volverían un año antes de cumplir la mayoría de edad y tendrían derecho a la nacionalidad”, indicó Imbroda en su defensa de “dificultad que accedan a este subterfugio que hacen ellos”.
“Hablado” con Ceuta
La medida, según el presidente melillense, está “hablada” con Ceuta, donde tienen el mismo problema, y también busca como objetivo “aflojar” la presión asistencial que sufren los centros hospitalarios de ambas ciudades autónomas por parte de mujeres de Marruecos que cruzan la frontera para dar a luz en territorio español, provocando que los servicios de Ginecología estén “a tope”.
