Un inmigrante de origen subsahariano ha logrado saltar la valla que separa España de Marruecos en Melilla a pesar del fuerte viento que azota la ciudad, que lleva desde el domingo en alerta amarilla por rachas máximas de 75 kilómetros por hora. idad.
Fuentes de la Delegación del Gobierno en Melilla informaron a MELILLA HOY de que este salto a la valla lo protagonizó en la noche del lunes este inmigrante en solitario, en la zona de Arroyo Pajares, próxima al paso fronterizo de Beni-Enzar.
La Guardia Civil detectó desde su Centro Operativo de Servicios (COS), gracias al servicio de videovigilancia del perímetro fronterizo, cómo un inmigrante estaba intentando vulnerar el vallado por dicha zona a las 20.02 horas.
En ese momento, se activó el servicio antiintrusión y varias patrullas territoriales fueron alertadas para que acudieran al lugar, si bien el inmigrante logró acceder a Melilla de manera irregular sin que la Guardia Civil pudiera interceptarlo.
Pequeños grupos
El último salto a la valla tuvo lugar el pasado 22 de enero, cuando un inmigrante de origen subsahariano logró acceder a Melilla por la zona de Rostrogordo y otro fue interceptado por las fuerzas de seguridad alauitas antes de que pudiera alcanzar el perímetro fronterizo.
Desde hace un tiempo, la estrategia de los inmigrantes para intentar llegar a Melilla es sorprender a las fuerzas de seguridad españolas y marroquíes formando grupos reducidos o incluso en parejas, lejos de los saltos masivos que solían darse de forma frecuente.
Esta táctica suele dar buen resultado a los inmigrantes frente a los intentos masivos, probablemente porque al ser pocas personas, son más difíciles de detectar por las fuerzas de segur
