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Denuncian la falta de personal en las aulas con niños de espectro autista en el RRCC

Concentración a las puertas del Reyes Católicos

Los sindicatos de educación se concentraron ayer a las puertas del Colegio Reyes Católicos para denunciar las muchas carencias de una institución educativa que cuenta con tres edificios diferentes desperdigados por la ciudad, y que requiere de una mayor inversión tanto en medios como en personal, en especial en las aulas con alumnos de espectro autista. En declaraciones a este diario, Sergio Ramírez de CSIF, indicó que el principal problema del Colegio Reyes Católicos (RRCC) es que cuenta con tres inmuebles diferentes desperdigados por la ciudad: el edificio principal frente a Gaselec, el infantil junto a la Policía Local y el aulario de la Casa de la Juventud. Esto obliga a los maestros a tener que desplazarse de uno a otro aprovechando sus horas libres o incluso el recreo. Lamentan los sindicatos que el Ministerio de Educación no cuente con la figura del maestro itinerante como sí recogen las comunidades autónomas. "El Ministerio no ha querido legislar al respecto", se quejó Ramírez.

Al tratarse de tres edificios diferentes "se necesita mucho más dinero que el resto, desde para hacer fotocopias, a más personal administrativo, docentes y celadores encargados de abrir y cerrar los inmuebles".

Una queja que trasladan los profesores es que el RRCC cuenta con dos aulas especiales, una en infantil y otra en primaria a las que acuden alumnos de espectro autista. "Estas aulas necesitan más profesores de pedagogía terapéutica (PT) y de Audición y Lenguaje (AL), porque tienen el mismo número que si fuera un único centro, pero por sus características, estas aulas necesitan de más recursos humanos y materiales especiales para la labor docente", explicó.

Además los sindicatos lamentan que el aulario habilitado en la Casa de la Juventud tenga que seguir utilizándose más del tiempo previsto en principio. "Estas aulas eran en principio para tres años, pero ya llevan cinco años y como al colegio de Gabriel de Morales le queda más de cinco años para que esté listo, nos ponemos en diez años de funcionamiento de unas aulas que iban a ser provisionales", indicó el portavoz sindicalista.

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J.A.M

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