El River Melilla C.F. consiguió ayer domingo su segunda victoria consecutiva del campeonato tras superar al C.D. Rincón por un claro 2-0, en un partido en el que fue justo ganador, pese a la igualdad en el juego por ambos bandos, pero los locales sacaron mejor provecho a sus ocasiones, sobre todo a balón parado, que fue como consiguió los dos goles de la victoria. Los melillenses consiguen la justa recompensa a su buen trabajo, a pesar de estar situados como colistas del Grupo IX de la Tercera División, aunque los pupilos de Marso Mohamed nunca desfallecieron en su intento en busca de poder ganar un encuentro, objetivo que logró en la anterior jornada en Guadix (1-2) y que en esta también sumaron los tres puntos ante los malagueños. La primera mitad fue bastante igualada, entre dos equipos que buscaron la victoria, aunque el mayor dominio del juego fue para el cuadro local, sobre todo porque tuvo el viento a su favor. Así, a los siete minutos dispuso de una gran oportunidad de adelantarse en el marcador, en un contragolpe de Abdu, con pase final sobre Mimon, pero éste disparó manso a las manos del guardameta.
La réplica visitante no se hizo esperar, ya que cuatro minutos después, un centro por la banda izquierda de Kun fue rematado por Mario a las manos del meta David.
El partido entró en una dinámica de juego alterno, aunque en el 16’, el local Javi Rosa tuvo una clara oportunidad en una acción individual, pero su remate final lo atajó el meta Adri con gran seguridad.
Por su parte, el conjunto malagueño también lo intentaba, ya que en el 24’, otro centro de Kun fue rematado a placer por Bonilla, pero David detuvo el cuero sin problema alguno.
Sin embargo, la insistencia melillense tuvo su premio en el minuto veintiocho y logró adelantarse en el marcador, en una acción a balón parado, ya que Sidi marcó un golazo de muy bella fractura, tras ejecutar una falta por la misma escuadra.
Con el 1-0, el River intentó poner tierra de promedio y dispuso de otra buena ocasión, cinco minutos después, tras un saque de esquina botado por Sidi que Melik remató de cabeza, pero el guardameta Adri desbarató el peligro.
En la segunda parte, no hubo incidencias en las áreas y el conjunto de Marso Mohamed no sufrió para poder defender su renta ante un rival que no sacó provecho al viento a su favor.
El River Melilla estuvo muy bien plantado sobre el terreno de juego y fue capaz de sentenciar el choque en el 59’, tras sorprender a su rival en la estrategia, en una falta que Melik sacó rápido sobre Abdu, que controló el cuero y ante la salida del meta malagueño empujó el cuero al fondo de las mallas.
