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Rescatan a un inmigrante oculto en un salpicadero en la frontera de Beni-Enzar

Los agentes tuvieron que romper el frontal del coche para sacar y liberar al inmigrante del salpicadero

La Guardia Civil ha rescatado a un inmigrante oculto que pretendía acceder de forma irregular a Melilla escondido en el interior del salpicadero de un vehículo, ocupado por un hombre y una mujer de Marruecos, que han sido detenidos como presuntos autores de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. En una nota de prensa, la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla ha informado de que esta nueva actuación contra las mafias que se lucran con el tráfico de seres humanos tuvo lugar el martes por la tarde, sobre las 18:30 horas, en el paso fronterizo de Beni-Enzar.

En su faceta de Resguardo Fiscal del Estado, la Guardia Civil procedió a la fiscalización de un Peugeot 407 con matrícula marroquí que iba ocupado por una pareja “para aparentar normalidad”.
La Guardia Civil solicitó al conductor que detuviera el vehículo y se apearan los dos ocupantes para realizar un registro, momento en el que ambos presentaron síntomas de nerviosismo, lo que infundió sospechas al agente actuante. Por ello, procedió a inspeccionar el vehículo con la ayuda del sistema de localización de personas ocultas, conocido como la máquina de detección de latidos del corazón, que indicó la presencia positiva de un ser vivo oculto en el interior.
La Guardia Civil procedió entonces al aseguramiento de los dos ocupantes del vehículo para evitar su huida y realizó un control más exhaustivo del turismo por las zonas más sensibles de ocultación, como el frontal del salpicadero, el maletero y los asientos.
Tras realizar un registro “minucioso” del interior del vehículo, la Guardia Civil localizó a un joven inmigrante de origen subsahariano que estaba escondido de forma transversal en el interior del salpicadero.

Rescate dificultoso
Su extracción fue dificultosa por las reducidas dimensiones del hueco que se había practicado para ocultarlo, lo que obligó a los agentes a fracturar el frontal para sacar y liberar al inmigrante, que presentaba evidentes síntomas de sudoración, entumecimiento y dificultad en el andar.
Además, había estado expuesto a las altas temperaturas y a los gases tóxicos que expulsa el vehículo por la zona tan cercana al motor en el que iba hacinado.
El joven, de 20 años y natural de Guinea Conakry, recibió primeros auxilios por parte de los servicios sanitarios de urgencias desplazados hasta la frontera, aunque no fue necesario su traslado al Hospital Comarcal, y fue trasladado posteriormente al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) en aplicación a la legislación vigente en materia de extranjería.
Los dos ocupantes del vehículo, ambos de nacionalidad marroquí, son un hombre de 23 años de edad y una mujer de 32 años, con residencia en Nador (Marruecos), que han pasado a disposición judicial en calidad de detenidos como supuestos autores de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.

Las mafias cobran 4.500 euros a cada inmigrante por pasarlo a Melilla en doble fondo

Según la Guardia Civil, la casuística más común que se da en Melilla con el uso de dobles fondos de vehículos para la inmigración irregular es con el colectivo de personas de origen subsahariano, al que las mafias que trafican y se lucran con este drama cobran del orden de 4.500 euros a cada uno de ellos.

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Redacción

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