Leíamos el editorial del Melilla Hoy con la firma del amigo Bohórquez (y tú lo sabes) y comentando contenidos Abdeselam y yo, llegamos a estar de acuerdo con la maniobra de Cabify bis, lo cual trasladado a la administración dejaría sin impunidad al administrador o mejor dicho "al capricho mal entendido" del indivíduo al servicio del ciudadano, sin quedar aquél trás el visillo de la administración. Y no quiere decir esto que sea lo normal, pero sí algo usual cuando dás con un "atareado" producto del feudo, acostumbrado en el tiempo a mirar por encima del hombro al esclavizado ciudadano de a pie, cheposo de tanta reverencia.
Hay una cosa clara, la administración no está por encima de una ordenanza de trabajo, esto en una democracia; otros "vicios"" son incongruentes en un estado social y de derecho, todo ello para no llegar a la anarquía administrativa, que pueda dar el conformismo de la costumbre, mientras les pagan con los ¡impuestos! de los ciudadanos, sean empresarios o consumidores, jubilados o trabajadores por cuenta agena, funcionarios o en paro. Claro que, aquí no entrarían aquéllos que defraudan. Parásitos ¡No!, ni políticos de administración paralela… tampoco, a costa de unos PGE donde la sociedad ¡toda! clama la necesidad de cubrir las diferentes ramas que forman el Estado, desde el ciudadano "muerto de hambre" y sed de Justicia al de la Defensa Nacional, incluida ésta. Exonerando al ciudad,ano de tanta subvención caprichosa e interesada agena a los intereses productivos y verdaderamente sociales y humanistas nacionales. Los que quieran "negocietes" ¡que arriesguen¡ o paguen el "casoplón" doblando el lomo y dejarse de tanta demagogia y charlataneria.
¡Ah! Y como diría Maduro, sea presidente por ganar elecciones y no por "autoproclamaciones".
