El internacional danés Jonathan Gilling entrenó al margen de sus compañeros, ya que continúa con el proceso recuperatorio de la lesión de un hombro que se produjo durante el encuentro de liga ante el Real Canoe. La plantilla del Melilla Baloncesto, tras una semana algo diferente a lo acostumbrado y condicionada por el parón liguero a causa de la disputa de la Copa Princesa, volvía en la mañana de ayer a su habitual rutina de trabajo para encarar el complicado compromiso que el próximo viernes le enfrentará, en el Pabellón Javier Imbroda, al Liberbank Oviedo Baloncesto.
Cabe recordar que los integrantes del equipo melillense gozaban de unos días de asuetos durante la pasada semana, regresando el jueves día 7 a los entrenamientos en el ‘Guillermo García Pezzi’. Ayer ya, por fin, se ejercitaban en el ‘Javier Imbroda’, completando la primera de las dos sesiones previstas para este lunes por Alejandro Alcoba y su cuerpo técnico.
El entrenamiento matinal consistió en una sesión de carácter táctica en la que participaron la totalidad de los componentes del plantel del decano, a excepción de Jonathan Gilling, quien continúa con el proceso recuperatorio de la lesión de un hombro que se produjo durante el encuentro de liga ante el Real Canoe. En el entreno también tomaron parte varios jugadores del CAM Enrique Soler.
Por la tarde, la plantilla estaba nuevamente citada en las instalaciones del ‘Javier Imbroda’ para llevar a cabo un trabajo físico y de tecnificación, que se desarrolló por grupos para que fuese mucho más específico.
Por delante les restarán ya a los azulones tres nuevas sesiones de trabajo táctico. La primera hoy en turno de tarde, mientras que las otras dos están programadas para las matinales de mañana miércoles y del jueves.
