La consejera de Presidencia y Salud Pública de Melilla, Paz Velázquez ha calificado de "oportunista, sectaria y de una deslealtad institucional clamorosa" la visita a Melilla de la ministra de Sanidad, Mª Luisa Carcedo porque no se reunió con el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda o con los responsables de sanidad locales a pesar de los acuerdos que mantienen, lo que demuestra que fue una "visita electoralista" en la que apoyar a un PSOE “en la UCI”. Afirmó Velázquez que la visita de Carcedo fue "oportunista" porque vino a comprobar cómo marchan las obras de construcción del nuevo hospital universitario que "fueron desbloqueadas por el PP, porque tuvimos que arreglar todas y cada una de las irregularidades del entramado de la licitación desastrosa del PSOE". Le recriminó a la ministra que "venga a arrogarse" un proyecto que mejoró y reactivó el PP.
Calificó de "sectaria" la visita porque únicamente se ha reunido con sus correligionarios en la Delegación del Gobierno, obviando un encuentro con el presidente de la Ciudad Autónoma, que "sabe lo mismo o más sobre la problemática de la sanidad en Melilla que los dirigentes de Ingesa, y es que no vemos productivo ir a la Delegación y no palpar la realidad visitando al presidente".
Criticó también que la única farmacia melillense que acudiera a conocer cómo va la marcha de la implantación de la receta electrónica, un logro que destaca realizó el anterior responsable de Ingesa en Melilla, sea la de un "histórico activista socialista", por lo que interpreta que Carcedo en lugar de "impulsar la sanidad asistencial en Melilla, parece que vino a impulsar a los socialistas que se encuentran en estado crítico, en la UCI".
Deslealtad
Interpreta una "deslealtad institucional el que no haya tenido la deferencia de reunirse con esta consejera, porque soy integrante del Consejo Interterritorial de Sanidad que ella preside, donde tenemos voz y voto, le guste o no al PSOE que intentó echarnos de este órgano". Pero además señala que Carcedo obvió en su desplazamiento en la ciudad mantener cualquier encuentro con sindicatos o colegios profesionales.
La consejera recriminó este comportamiento de la titular de Sanidad con la Ciudad Autónoma con la que mantienen distintas actividades conjuntas, porque "Ingesa gestiona la sanidad asistencial pero Melilla se encarga de salud pública", y por ese motivo se mantienen acuerdos que permiten el programa de detección precoz del cáncer de colon, el registro de enfermedades raras o el calendario vacunal, entre otros.
Prueba del talón
Además la consejera denunció la actitud "tan partidista" que dice está tomando en los últimos meses tanto del Ministerio de Sanidad como el Instituto de Gestión Sanitaria con la Ciudad Autónoma, dejando patente que la línea de colaboración que se pretendía establecer con el cambio de Gobierno, no se mantiene.
El último ejemplo es lo que ocurre con el cribado neonatal o prueba del talón a los recién nacidos que aunque se incluye en la cartera de servicios de Ingesa y se practica en sus instalaciones sanitarias, los sesenta mil euros de coste anual de la misma los abona la Ciudad. "Aunque discrepamos del asunto, lo vamos a seguir sufragando porque la ciudad no se puede quedar sin que los recién nacidos se les haga esta prueba, pero aún no hemos llegado a un acuerdo con Ingesa sobre cómo hacer esto, porque es incomprensible que lo paguemos cuando la prueba la hacen ellos", asevera.
Indica que no existe ningún documento o transferencia que lo justifique y que de hecho se elaboró un informe técnico que señala que este coste debe asumirlo el Ingesa y que así se comunicó a los anteriores responsables pero que no se pudo hacer nada porque se produjo un cambio con la entrada del PSOE en el Ejecutivo Central.
Los actuales responsables de Ingesa en Melilla, también con un informe técnico, entienden que el pago de esta prueba lo debe sufragar la Ciudad Autónoma de Melilla, con lo que no se visualiza una solución a corto plazo, aunque la consejera no se cerraría a firmar algún tipo de convenio.
En opinión de Velázquez, "no se debe hacer política partidista con la sanidad porque se reduce la eficiencia de las decisiones que se toman, porque puede lastrar la sanidad melillense, y el cribado neonatal demuestra una decisión partidista cuando la otra administración no es de tu signo", indicó la consejera.
