La diputada de CPM, Dunia Almansouri, anunció ayer que su partido se abstuvo en la aprobación de los planes de formación de Promesa porque no comparte que sean cursos becados a tres meses de las elecciones, que los participantes sean personas con certificado de escolaridad que pueden ser "manipulados", y que además la beca se conceda no por concluir el curso, sino por asistir. Entienden que no podían votar a favor "de la campaña electoral del PP, como es becar los votos". Explicó Almansouri que CPM no entra a valorar los seis cursos de formación becados que va a poner en marcha Promesa porque "pueden traer alguna empleabilidad y tener un impacto positivo en la formación de jóvenes de Melilla, pero el problema está en cuanto a que becamos unos cursos y otros no".
Por ese motivo ayer en el consejo de administración de Promesa, los cepemistas preguntaron al Gobierno local "a qué viene este cambio de criterio a tres meses de las elecciones y no han contestado".
¿Por qué ahora?
La diputada de CPM les recordó que al comienzo de esta legislatura el Ejecutivo local tomó la decisión de no becar los cursos de Promesa, una postura que su partido no compartía porque "siempre hemos defendido que determinados cursos para colectivos con necesidades de formación específica tienen" que contar con este tipo de aliciente económico, pero "no se nos ha dado una respuesta satisfactoria".
Afirma Dunia Almansouri que al Gobierno local, con este cambio de postura "se le ve el plumero y ni siquiera lo disimulan, porque han llegado a tal nivel de soberbia en la gestión del dinero público que les da igual que la gente piense de que lo hacen por motivos electoralistas". Es más, señala que se reedita lo ocurrido con el curso de las energías renovables de 2015, que los alumnos estaban en clase en plena campaña.
Requisitos
Critica también los requisitos de acceso a los cursos, porque "van muy dirigidos a manipular a esa parte de la población por la que no se hace absolutamente nada en tres años y medio de legislatura y ahora se acuerdan de ellos". En concreto dice que están orientados a personas con estudios primarios, y critica que "son excluyentes" porque los seleccionados no podrán participar si tienen alguna deuda pendiente con la Ciudad Autónoma, como un recibo del agua.
"La respuesta de Daniel Conesa fue de libro, que el que quiera acceder al curso, ya verás como paga la deuda", afirmó la cepemista. Defiende la diputada que lo lógico sería que la administración facilitase a estas personas sin recursos su participación de los cursos y no penalizarlos por esta cuestión.
Un asunto que sorprende a la cepemista es que la beca de 400 euros se conceda a todos los alumnos participantes "no por un buen aprovechamiento del curso, no por finalizarlo y obtener el título, sino que se beca la asistencia y no se penaliza que deje el curso a la mitad, con lo que se dejará fuera a otra persona que sí quiera formarse".
Esto demuestra que se trata de "una medida electoralista", porque manifiesta que lo lógico sería que la beca se entregara "al finalizar el curso, cuando la persona haya demostrado que ha aprovechado la formación". Afirma que este modelo formativo "no va solucionar los problemas de Melilla, el de los Ninis, porque qué va a pasar después con esas 150 personas a las que se les va a becar a tres meses de las elecciones".
La abstención de CPM
Bajo estos argumentos, indica que CPM no ha votado en contra de los cursos, pero sí se ha abstenido "porque no vamos a votar a favor de la campaña electoral del PP, como es becar los votos". Denunció al respecto que el Gobierno local está utilizando "de forma inmoral" instalaciones públicas, como el teatro Kursaal para "hacer su campaña electoral, porque anuncian futuribles, están haciendo su campaña con dinero público porque las ruedas de prensa las dan en el Kursaal que es patrimonio de los melillenses". Por ese motivo le pidió al PP "que se deje de engañar y si hacen anuncios electorales que lo hagan en su sede, y deje de enmarañar y engañar a los melillenses", apostilló.
