Un hombre negoció con un mujer de Mallorca la compra de 60 terneros por un importe de 13.800 euros, a 150 euros cada animal y un trasporte de 4.800 euros. Pero cuando realizó el primer ingreso de 4.500 euros para que pudiera llevar a cabo el envío resultó ser una estafa. El denunciante intentó ponerse en contacto con la investigada pero el móvil estaba siempre apagado. Además, expresó que le mandó un burofax para intentar solucionarlo pero nunca contestó. El Ministerio Fiscal solicita para la acusada una pena de 2 años de prisión y la devolución del dinero a la víctima. El denunciante expresó ayer en la vista oral del Juzgado de lo Penal nº1 de Melilla que conoció a la acusada por hacer una negociación para la compra de unos terneros.
Declaraciones
A preguntas de la fiscal, indicó que quedaron de acuerdo en que le vendía unos 60 terneros que serían enviados desde Mallorca a Nador. Por ello, contó que la mujer le pidió una transferencia de 4.500 euros para poder hacer el envío de los animales y cuando llegaran los terneros hiciera el ingreso del resto del dinero pero se quedó esperando porque no le mandó nada.
El denunciante expuso que fue el 15 de mayo de 2013 cuando hizo el ingreso de 4.500 euros y al pasar el tiempo y no recibir los teneros comenzó llamarle por teléfono pero siempre estaba apagado. Al no obtener ninguna contestación, la víctima decidió mandarle un burofax el 21 de octubre de 2015 diciéndole que le devolviera el dinero al no cumplir con el envío de los animales.
Desde entonces, aseguró que no ha vuelto a tener contacto con la acusada y por lo tanto, no pudo hacer nada.
En total, el denunciante manifestó que le pidió 13.800 euros por 60 terneros, a 150 euros cada animal y 4.800 euros de transporte cuya negociación se llevó a cabo en español. La defensa preguntó a la víctima si tenía constancia de que le llegaran los burofax certificados a la acusada, a lo que respondió que no lo sabía pero que no habían llegado de vuelta.
El Ministerio Fiscal dejó claro que la acusada es responsable de un delito de estafa ya que la víctima en el juicio ha reconocido que concertó una transacción de 60 terneros por 4.500 euros, consta que no se los entregó exponiendo que el conductor había sido detenido en Barcelona por un delito contra la seguridad pública.
Además, la fiscal expresó que no contactó con la víctima sino que dijo que le habían robado el móvil y cuando recibió el dinero lo que hizo fue desaparecer siendo ilocalizable. También, afirmó que el denunciante intentó solucionarlo y le mandó un burofax pero hizo caso omiso. “Se ve claramente la intención de engaño y hay ánimo de lucro”, dijo.
La acusación particular resaltó que se adjuntó el burofax en el que se dejaron varios avisos y la acusada no los cogió. “No solo es un intento sino que se hace dos o tres veces”, apostilló.
La defensa por su parte resaltó que la acusada no compareció en el juicio y no pudo defenderse. Además, expresó que pudo haberse solucionado por la vía civil.
La fiscal no se opuso a la suspensión de la condena condicionado al pago de la responsabilidad civil.
