28.11.1909.- “Se ofició Misa de Campaña con responso ante el Mausoleo de la 2ª Caseta, por el Vicario Castrense, Jesús Sánchez de la Graña, acompañado por el Vicario Eclesiástico Interino, Francisco Belmonte, y por el Capellán Castrense, Fernando Solanilla; ante el altar portátil perteneciente al 7º Rgto. Mixto, adornado con banderas y gallardetes de los colores de la bandera de España, y en el que se apreciaba una talla de la Purísima Concepción”.
(“Una obra de piedad. Campaña de 1909”. Pablo Ruiz Fdez. de Castro, Melilla, marzo 2015. Inédito. ´Biznieto de Rafael Fernández de Castro y Pedrera´).
26.12.1909.- Constituciones Sinodales de la Diócesis de Málaga. Obispo, Juan Muñoz Herrera. En estas constituciones participó Miguel Acosta Algarra, Vicario Eclesiástico de Melilla, en calidad de “Párroco Diputado”.
1910.- Recompensas a Monjas del Buen Consejo. Sor Alegría de Jesús. (S. H. M., 2-1-4-64-6-1910, División “E” África).
1910.- Bendición del 3º patio (2ª ampliación) del Cementerio de la Purísima Concepción.
1910. En los diez años siguientes aparecen en Melilla 14 periódicos y diarios, siendo la demanda de lectura bastante alta para ser una ciudad pequeña.
9.01.1910. El anarquista Manuel Pardiñas, asesina al Presidente del Consejo de Ministros, José Canalejas, en la “Librería San Martín”, en la Puerta del Sol de Madrid; y minutos después se suicida al sentirse acorralado por la policía de escolta del Presidente.
22/1 al 29/3 de 1910. En las márgenes del río de Oro se organizaron unos campamentos para albergar a los obreros procedentes de Almería que se quedaron sin trabajo en sus tierras de origen. Melilla por aquellos años era “El Dorado” español.
10.02.1910. En “El Telegrama del Rif” aparece el censo de 1908, siendo de 16.754 habitantes.
22.03.1910. La Gaceta de Madrid (actual BOE), publica un Real Decreto: “Creando una medalla denominada: “Melilla”, que recuerda los resultados de incuestionable importancia alcanzados por el Ejército en las operaciones de campaña alcanzados en el Territorio del Rif. De forma que ha de ser acuñada, señalando las condiciones que se requieren para tener derecho al uso de la misma”.
22.03.1910. Es ascendido a General, el Coronel de E. M., Francisco Gómez Jordana.
1.04.1910. El vapor francés “Oranie”, embarrancó en la playa del Hipódromo, a consecuencia del temporal que hubo ese día.
10.05.1910. Plan Urbanístico de Melilla. El ingeniero militar, José de la Gándara diseñó lo que hoy es la Melilla moderna, partiendo como vértice la Plaza de España. Hace algunos años se oía que algún poeta le cantaba a Melilla, “La Abanicada”, por su trazado de calles en forma de abanico. Otros dicen que el Centro neurálgico es el “Triángulo de Oro”. Algunos estudiosos dicen que el trazado de la ciudad lleva un paralelismo al del ensanche de Barcelona, otros opinan que se copió de algunas ciudades de Alemania, por sus esquinas achaflanadas. El caso es que Melilla tiene un trazado de calles que muchas ciudades lo quisieran para sí.
Enrique Nieto llegó a Melilla en 1909, siendo el único arquitecto civil durante muchos años; llegó a ocupar la plaza de arquitecto municipal, diseñando muchos de los edificios que hoy admiramos en el centro de la ciudad, tales como la Sinagoga de la calle López Moreno, el Ayuntamiento, edificio construido en la plaza de España, en la que se encuentra el monumento al “Soldado Desconocido”, Héroe de las Campañas de África. Este soldado quedaría absorto y lleno de tristeza, llevándose el salacot a la cara para que nadie lo viera llorar, al saber que el 24.02.1991, en un periódico editado en Málaga, en su página de Melilla, un dirigente de “Terra Omnium”, decía que si su partido ganaba las elecciones municipales, impondría una serie de condiciones, como la supresión del color azul de la bandera de Melilla por el verde. Todas las estatuas de connotaciones franquistas (¿?), serían demolidas, teniendo la ciudad, como todos sabemos, la ignominiosa estatua de Franco, de Comandante, a la entrada del Puerto, la del “Soldado Desconocido” en la Plaza de España, y el conocido como “León en la Avenida”, con los nombres de los caídos por parte de los llamados nacionales, que cambiaron incluyendo los nombres por parte republicana. También en la actualidad, se ha cambiado su fisonomía. Aunque hay que tener en cuenta, que Melilla, por su trayectoria histórica, tiene connotaciones militares, y como es obvio, por lo tanto Franco, tuvo mucho que ver en el devenir de la Ciudad, como por su actuación en los campos de batalla, como otro militar cualquiera de la época, y más que nada por los cuarenta años que detentó el poder; y como dictador, está en una de las páginas más negras de la Historia de España y como tal se debe aceptar.
Éste dirigente dijo que se haría instalar un mercadillo castellano en la Plaza de Armas, en El Pueblo, y en la explanada de San Lorenzo un gran zoco. La tristeza de éste “Soldado Desconocido”, que es símbolo del recuerdo de todos los españoles que murieron por la defensa de Melilla, era rabia e indignación, la que sentíamos todos los melillenses al leer la sarta de sandeces de ese político de ínfima categoría, que ni es español ni siente la españolidad de nuestra tierra.
Hay un adagio de Jacinto Benavente que dice: “La riqueza que ganó uno con el esfuerzo propio es la que mas cuesta adquirir, pero es la que mejor se conserva”. A España, y concretamente a la juventud de todos estos siglos, Melilla le ha costado mucha sangre y más sacrificios, para que un “don nadie”, protegido por la democracia benefactora española, inexistente en su país de origen, nos diga que toda esa sangre y sacrificios lo arrojemos por el Torreón del Bonete.
