Los Bomberos fueron objeto ayer de madrugada de un nuevo ataque en la Cañada de Hidum, el segundo en menos de una semana, mientras prestaban servicio extinguiendo un fuego provocado en un vehículo. Les lanzaron piedras y bolos y tuvieron que ser escoltados por patrullas de la Policía Nacional y Local. Según informaron fuentes del Servicio de Prevención y Extinción de Incendios, los hechos ocurrieron alrededor de las 3.00 horas de ayer, cuando fueron requeridos para apagar un incendio en un vehículo en la Carretera de Hidum.
Hasta la zona desplazaron cinco efectivos y un mando en una Bomba Urbana Pesada, que se encontraron con una situación compleja al tratarse de un coche cruzado en la carretera, a modo de barricada, con un colchón en su interior y vallas con las que los Bomberos señalizan situaciones de peligro en la vía pública, que estaban situadas en los bajos. Todo ello hizo que el fuego fuera mayor y con más carga térmica, agravando el caso.
Sin embargo, lo peor llegó poco después, cuando se encontraban realizando las labores de extinción y, de repente, fueron atacados con piedras y bolos. Pese al peligro que corría la integridad física de los bomberos actuantes, el mando del servicio decidió no ordenar la retirada debido a la magnitud del incendio.
Por ello, una patrulla de la Policía Nacional y otra del Grupo de Prevención y Reacción (GPR) de la Policía Local acudieron a escoltar a los Bomberos mientras terminaban de apagar las llamas de este vehículo, situado a modo de barricada a la entrada de la Cañada.
Se trata del segundo ataque a los Bomberos en menos de una semana, después de que el pasado domingo ocurriera lo mismo en la Carretera de la Vía Láctea con la calle Osa Mayor cuando apagaban un incendio en una moto y fueron apedreados desde Los Pinares.
