El Camino de Santiago gana adeptos cada año que pasa en todos los rincones del mundo, y Melilla no es una excepción. Desde el inicio de esta década en 2010, con un intenso Año Santo Jacobeo, han sido 991 los peregrinos procedentes de nuestra ciudad que han logrado completar los itinerarios marcados a pie o en bicicleta para llegar a Santiago de Compostela, según las estadísticas oficiales. La redonda cifra de los mil podría estar al caer, si no ha llegado ya, teniendo en cuenta que la media mensual del año pasado superó la decena.
Los datos estadísticos que cada año publica la Oficina del Peregrino revelan que las peregrinaciones a la capital gallega procedentes de Melilla han tenido sus altibajos a lo largo de esta década, sin una clara tendencia ascendente, aunque con una diferencia abismal al alza respecto a lo que vino ocurriendo en la anterior.
Por ejemplo, las 23 peregrinaciones que se contabilizaron en 2009 nada tienen que ver con las 135 del año pasado, a pesar de que ambas cifras las separan apenas nueve años. Si en la década anterior nunca se superaron el centenar de peregrinos melillenses, en esta década esa barrera se ha superado de forma constante, salvo en tres años que se quedó cerca: 2011 (88), 2012 (70) y 2014 (99).
Estos tres peores registros del presente periodo, sin embargo, son muy buenos en comparación con lo que solía ocurrir en el anterior, en el que ni siquiera se llegaba al medio centenar de peregrinaciones procedentes de esta tierra, a excepción de 2004, Año Santo Jacobeo, cuando hubo 70.
Desde aquel 2004, el primer año con estadísticas publicadas por la Oficina del Peregrino, han sido 1.224 los peregrinos llegados desde Melilla que se han contabilizado. Y aunque son muchos, nuestra región sigue siendo la que menos peregrina a Santiago de Compostela para seguir los pasos de millones de personas que han seguido esa senda con 12 siglos de historia.
El Camino de Santiago cierra 2018 marcando un nuevo récord con más de 327.000 peregrinos
El Camino de Santiago marcó en 2018 un nuevo récord histórico, superando la cifra de 327.000 peregrinos, por encima de los registros de años anteriores e incluso del último Año Santo, 2010, cuando llegaron a Compostela 272.135 peregrinos. Así lo evidencian los datos recogidos por la Oficina del Peregrino y que indica que en el mes de diciembre llegaron a la ciudad 2.553 peregrinos.
Alguno más, 7.651, lo hizo en noviembre, marcando estos dos últimos meses del año como temporada baja para la ruta jacobea. De hecho, remontándose hacia atrás, en octubre fueron más de 35.000 los peregrinos que recorrieron alguna de las rutas a Santiago. En el caso de septiembre la cifra superó los 47.000, mientras que en agosto, el mes con más peregrinos, llegaron a Compostela 60.415. Algo más de 50.800 fueron los registrados en julio, mientras que en junio fueron 45.685 y en mayo la oficina del peregrino expidió 40.665 “compostelas”.
En los primeros meses de 2018 llegaron a Santiago 22.068 peregrinos en abril, 11.056 en marzo, 2.181 en febrero y 1.628 peregrinos en enero.
En cuanto a la modalidad, la mayor parte de los peregrinos continúan llegando a pie. De hecho, esta fue la modalidad elegida por algo más de 306.000 peregrinos que hicieron en 2018 el Camino (el 93,5%).
Los caminos Francés y el Portugués, los favoritos
Así, las cifras de 2018 marcan un nuevo hito histórico para la ruta, en la que triunfa el Camino Francés, que registra un índice por encima del dato del año pasado, cuando se superaron los 301.000 peregrinos, y de los del último Año Santo.
Más del 25% de los peregrinos que llegaron a Santiago de Compostela durante 2018 escogieron el Camino Portugués o su variante costera. Según las cifras de la Oficina del Peregrino, solo en el último año, el Camino Portugués creció más de un 14%.
Además, su variante por la costa se ha posicionado entre los itinerarios más escogidos por los peregrinos, pasando de ser el séptimo en afluencia en 2017 al sexto este año, multiplicándose por cinco el número de peregrinos desde su reconocimiento oficial en 2016 y llegando hasta 13.800.
