La Ciudad Autónoma de Melilla pondrá en marcha este domingo el nuevo servicio de recogida de residuos, el denominado punto limpio, en el que los melillenses podrán depositar hasta 15 tipos distintos de residuos en tres contenedores con diferentes compartimentos que irán rotando por toda la ciudad. El consejero de Coordinación y Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, presentó ayer estos contenedores, que tienen un total de 23 bocas para recoger residuos de diferentes tipos, concretamente pilas alcalinas, de botón, tubos fluorescentes, bombillas, radiografías, aceites, CD, cartuchos de tinta, pequeños electrodomésticos, móviles y tabletas. Además, el punto limpio también recogerá ropa, calzado y juguetes en buen estado, que serán entregados por la Ciudad Autónoma a las ONG que lo soliciten, de manera que este nuevo sistema promoverá no solo el reciclaje, sino también la reutilización para intentar disminuir el consumo de materias primas y lograr un mejor aprovechamiento en una política de economía circular.
A menos de 300 metros
En declaraciones a los periodistas, Quevedo reconoció que tenía muchas ganas de que llegara este momento, ya que su departamento lleva trabajando en la implantación de esta recogida selectiva de residuos desde el verano de 2017, cuando salió a licitación el pliego del nuevo servicio de limpieza viaria y recogida de residuos.
Este contrato empezó a funcionar en julio de 2018 y ahora, unos meses después, se pone en marcha el punto móvil, un servicio para el que el área de Medio Ambiente ha diseñado una planificación por la que habrá tres contenedores rotando en un total de 24 puntos de la ciudad, permaneciendo tres días fijos de cada mes en cada uno de ellos, aunque coincidan con fines de semana y festivos.
De este modo, no habrá ningún punto limpio más alejado de 300 metros de viviendas y los melillenses sabrán qué días está disponible el más cercano a su casa, un sistema complejo que ha llevado un tiempo su diseño, habida cuenta de que necesita disponer de zonas donde se pueda depositar el contenedor, de grandes dimensiones, cargos y descargarlo.
Quevedo indicó que este sistema estará en un periodo de prueba durante seis meses antes de hacer una evaluación por si es necesario hacer ajustes, y destacó que es “un paso adelante importante que hacía falta” en la recogida de estos residuos especiales para evitar mandar a la planta incineradora productos que pueden tener una segunda vida.
A la península
Los residuos del punto limpio serán recogidos en recipientes independientes instalados dentro del contenedor y serán tratados por la empresa pública Remesa en el Centro de Descontaminación de Vehículos fuera de uso, que posteriormente los trasladará a la península para que sean tratados por empresas especializadas de reciclaje.
El consejero pidió la colaboración de los melillenses para que utilicen de forma correcta el punto limpio, dado el esfuerzo que conlleva la retirada de residuos impropios, aunque destacó el aumento “exponencial” de la concienciación de los ciudadanos en el reciclaje, sobre el que existe una demanda en la sociedad, que es respondida por la Ciudad Autónoma.
Así, recordó la aprobación por unanimidad el Plan de Gestión de Residuos 2018-2022 en la Asamblea, y la puesta en marcha del mejor contrato de limpieza de Melilla, que incluye el punto limpio entre sus servicios, de ahí que su coste vaya incluido en el precio de adjudicación.
Los cinco contenedores del punto limpio (tres permanentes, uno para descarga y otro de reserva) estarán expuestos esta semana dos días en la Plaza de las Culturas y dos en la zona de la calle O’Donnell y Plaza Héroes de España para que los vean los melillenses antes de que el domingo empiecen a rotar por todos los barrios con la puesta en funcionamiento del servicio.
