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Pensar en verde

Con un sencillo gesto con el que ganamos todos y en tiempos en los que el cambio climático supone cada vez una amenaza mayor, pensar en verde es la clave para preservar el Medio Ambiente. Toca reciclar, ya no hay excusas para no hacerlo y sí muchas razones para sumarse El servicio de la limpieza es uno de los que más afectan a los ciudadanos en su día a día. Que todo vaya bien en este aspecto depende, en gran parte, de un funcionamiento eficaz del servicio de la limpieza, pero sobre todo, de la colaboración de la población para no ensuciar nuestras calles. Afortunadamente, hemos dado grandes pasos en ambos casos y desde la próxima semana daremos uno más allá para ampliar esa aspiración de tener una ciudad limpia con otro reto: potenciar el reciclaje y la reutilización para preservar el Medio Ambiente.
Este año marcará un antes y un después en este aspecto. Primero, porque este domingo empieza a funcionar ya el punto limpio, un servicio de recogida de 15 tipos de residuos especiales, esos que no sabemos dónde tirar por no haber contenedores específicos para ellos, y que pueden resultar, en algunos casos, muy contaminantes. Es el caso de las pilas, las baterías, móviles, tabletas, pequeños electrodomésticos, bombillas o fluorescentes, por citar solo algunos. Lo mejor es que nadie tendrá excusa para no utilizarlos, porque todos los melillenses, durante tres días a la semana, tendrán un punto limpio al lado de casa, a menos de 300 metros, gracias a la planificación que la Consejería de Medio Ambiente ha hecho para el funcionamiento de este servicio.
Además del punto limpio, en cuestión de pocas semanas llegará a todos los barrios, por fin, el contenedor amarillo para el reciclaje de envases y plásticos, al igual que ya ocurre con el verde para el vidrio y el azul para el papel y el cartón. Desde hace unas semanas tenemos los dos primeros contenedores amarillos, uno en la Avenida Marina Española, junto a la Casa del Mar, y otro junto al campo de fútbol del Tesorillo, que están sirviendo para que los melillenses empecemos a acostumbrarnos a algo que en otros lugares de España es una realidad desde hace años.
En Melilla teníamos ganas de sumarnos a ese gesto de reciclar los envases, como ha constatado la Consejería de Medio Ambiente, que conforme pasa el tiempo tiene que vaciar con más asiduidad el contenido de esos dos contenedores porque se llenan a más velocidad. Eso significa que cada vez hay más melillenses que separan los residuos que generan para desecharlos después en los contenedores específicos para su reciclaje, lo que ayuda a contaminar menos, porque con cada envase que reciclamos contribuimos a mejorar la calidad del aire que respiramos, ya que reducimos emisiones de CO2, además de ahorrar materias primas y energía.
Según Ecoembes, se pueden ahorrar 10 minutos de tubo de escape por cada seis latas de refresco recicladas, seis botellas de plástico, tres botes de detergente, u ocho botes de champú. Pero es que, además de ayudar a mantener limpio el aire, también se generan nuevas oportunidades, porque con el reciclaje de envases se abre la puerta a más segundas vidas. Por ejemplo, por cada ocho cajas de cereales, se puede fabricar un libro. Cuarenta botellas de plástico PET equivalen a un forro polar, 80 latas de refresco, a una llanta de bicicleta; y seis briks de leche, a una caja de zapatos. Además, ocho botes de conserva permitirán fabricar una olla de cocina; 22 botellas de plástico, una camiseta; y 550 latas de conserva, una silla.
Vemos, por lo tanto, que con un sencillo gesto con el que ganamos todos y en tiempos en los que el cambio climático supone cada vez una amenaza mayor, pensar en verde es la clave para preservar el Medio Ambiente para las generaciones actuales y las venideras. Toca reciclar, ya no hay excusas para no hacerlo y sí muchas razones para sumarse.

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