Melilla tendrá dentro de poco un nuevo punto limpio fijo en la Carretera de Hidum, en una parcela de 5.425 metros cuadrados junto al Centro de Tratamiento de Vehículos Fuera de Uso, lo que permitirá optimizar recursos como el servicio de vigilancia y las básculas, que se podrán emplear en ambas instalaciones. Esta obra, de la Consejería de Coordinación y Medio Ambiente, tiene un presupuesto de 1.215.501 euros y 10 meses de ejecución. El nuevo punto limpio permitirá almacenar la recogida selectiva de papel, cartón, vidrio, plásticos y aceites domésticos que los melillenses desechan en los contenedores instalados por toda la ciudad, así como los residuos especiales que se van depositando en los tres puntos limpios móviles que han empezado a funcionar esta semana.
Los ciudadanos también podrán llevar personalmente todos estos residuos de recogida selectiva al futuro punto limpio fijo, desde el cual serán trasladados a la península para que sean tratados por empresas especializadas.
El presidente melillense, Juan José Imbroda, destacó que con esta actuación, Melilla cumple lo establecido en el Plan Integral de Gestión de Residuos aprobado por unanimidad de la Asamblea en 2017, de acuerdo con las directivas europeas de recogida y tratamiento de basura, y cree que ahora a la Ciudad Autónoma ya no le queda más por hacer, ya que el éxito de estas medidas depende de la concienciación ciudadana.
En este sentido, destacó la “labor pedagógica” que está intentando llevar a cabo el área de Medio Ambiente organizando visitas escolares a los puntos limpios móviles que han empezado a funcionar esta semana, para que la población empiece a conocerlos y para fomentar su uso, especialmente en edades tempranas.
Según el consejero de Coordinación y Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, con esta obra “se cierra el círculo” del Plan de Gestión de Residuos.
