La Fiscalía pide nueve meses de cárcel a un hombre por un delito de quebrantamiento ya que los policías intentaron localizarle pero no contestaba a las llamadas ni al timbre en su domicilio. El acusado, que tenía que estar en localización permanente, alegó que estaba dormido en su casa y que cuando le llamaron pensaba que era publicidad. Los hechos ocurrieron el 22 de agosto de 2016, según Fiscalía, un hombre cumplía una pena de localización permanente cuando se presentó un agente en su domicilio y no le abrió la puerta. Más tarde, le llamaron por teléfono pero tampoco lo cogía estando ilocalizable.
Declaraciones
El acusado declaró en la vista oral que el día de los hechos se encontraba en su domicilio y que escuchó una llamada telefónica pero al tratarse de “unos números muy largos” se pensaba que era propaganda y no le hizo caso. Además, indicó que a las dos horas la Policía local se presentó en su casa y le dijo que había estado allí y que no había abierto la puerta pero alegó que estaba dormido porque tomaba una medicación para la ansiedad y los nervios.
A preguntas de la defensa, expuso que cuando se lo contó el agente pensó en cómo solucionarlo, y le comentó si podían llamar a su madre por teléfono para que se presentara en el domicilio si hiciera falta y le contestaron que no se podía hacer.
“Vino un policía a decirme que había estado y que no estaba”, manifestó.
Uno de los agentes, testigo de los hechos, explicó que tenía que controlar la pena de localización permanente del investigado y se personó en su casa pero no recordaba si estaba o no.
El funcionario remarcó que “este tipo de diligencias se hacen mucho”, por ello, se ratificó en su escrito policial manifestando que no se encontraba en el domicilio.
Otro de los policías, expresó en la vista oral que tampoco recordaba si se había personado en el domicilio o si le había llamado por teléfono.
La doctora del acusado, sostuvo en el juicio que en agosto de 2016 era su paciente y su medicación se basaba en depresivos y ansiolíticos y entre los efectos secundarios se encuentra la somnolencia. Asimismo, apuntó que el acusado aún continúa tratándose.
El Ministerio Fiscal solicita una pena de nueve meses de prisión por un delito de quebrantamiento. La defensa, por su parte, pidió una sentencia absolutoria para su cliente ya que expuso que “no se puede justificar que no escuchara el teléfono al estar dormido y los policías no recuerdan los hechos narrados”.
