Coalición por Melilla (CPM) acusó ayer al Gobierno local de “clientelismo político” llevando a cabo algunos proyectos de carácter social “que no tienen sentido”, ya que “la mayor parte del presupuesto van a la nómina de los monitores, algunos sin titulación y familiares de miembros del Gobierno”. De este modo, el portavoz de CPM, Hassan Mohatar, expresó el rechazo de su partido a convenios entre la Ciudad Autónoma y las asociaciones ASIS y Mujeres Vecinales, que “entre las dos se llevan 400.000 euros”. Incluso se burló de los talleres de corte y confección que realizan, sugiriendo al PP que cambie la gaviota de su logotipo por una máquina de coser.
El presidente melillense, Juan José Imbroda, le respondió diciéndole que “no todo vale en política”, y le reprochó la “falta de consideración y de respeto total” con las mujeres y los menores que trabajan con estas ONG. Además, le instó a que, si tiene “un ápice de dignidad”, se ponga delante de ellos a decirles todo esto. Imbroda defendió la “labor social impresionante” que llevan a cabo estas entidades, dando “una lección de dignidad”, y se refirió, por ejemplo, a los roperos que acaba de abrir ASIS en el Monte María Cristina para que los niños beneficiarios crean que están comprando en una tienda.
También en este sentido se expresó la consejera de Cultura, Fadela Mohatar, que rechazó las “sospechas veladas” que utiliza CPM al hablar de estas entidades, sobre las que lamentó la “fijación enfermiza” de los cepemistas.
El mismo reproche lanzó Mohatar a Ciudadanos (Cs) en una pregunta posterior sobre el taller de “Aprende tamazight cantando”, que para la formación naranja “huele a chiringuito a kilómetros”. “Aquí lo que suena a turbio es que siempre tengan una obsesión enfermiza con las mismas asociaciones”, le espetó Fadela Mohatar antes de insistir en que “todo está claro y transparente”.
