El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, señaló que esperarán un mes y medio para comprobar si efectivamente, tal como le trasladó ayer el ministro Grande-Marlaska, se iniciará la devolución a Marruecos de los menores extranjeros no acompañados acogidos en nuestro país, pero el mandatario tiene sus reservas sobre que esta situación vaya a darse. Menores extranjeros no acompañados, la frontera y el aumento del número de agentes de la Policía y Guardia Civil, han sido las tres cuestiones prioritarias que Imbroda expuso en su encuentro ayer con el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, de visita a Melilla. Sobre el tema de menores, el ministro ha asegurado que el Ejecutivo central viene "trabajando mucho con Marruecos" y le trasladó su impresión de que el país vecino "va a aceptar que le devolvamos pronto a sus mejores, pero cuándo es pronto, porque llevamos años así", indicó Imbroda.
Menores
El mandatario melillense le indicó al titular de Interior que el tema de los menores es algo que trasciende el color de las administraciones, y que como presidente "de todos los melillenses, le digo que no podemos tener a mil niños marroquíes y que por eso hemos propuesto la modificación de la Ley para que no estén largas temporadas, que no tengamos a más de 300 y que o se los llevan a Marruecos o a la península".
El ministro "apuesta mucho por el retorno marroquí, él cree que va a ser posible, y el movimiento se demuestra andando, por lo que vamos a esperar mes y medio a ver si Marruecos, de una vez, dice que le retornemos a sus menores, que es la mejor solución y por la que siempre hemos apostado, pero tengo mis reservas".
Lo que tiene claro Imbroda es que en Melilla "no podemos más, que tanto en números relativos como absolutos, tenemos más menores que cualquier otra comunidad y no podemos aguantar" y le ha indicado también que otra alternativa a esta situación sería que "el Gobierno nos diera 20 millones de euros para llevar a 300 menores a centros de acogida de la península gestionados por ongs".
Frontera
En cuanto a la frontera y la presencia policial, Imbroda le ha planteado a Grande-Marlaska que se aumente el número de agentes de Policía Local y Guardia Civil con 400 efectivos más, que la operación sería sencilla, que bastaría con "coger a cuatro agentes de cada provincia" y destinarlos a Melilla, porque le ha dejado de manifiesto que aquí "las estadísticas no valen, porque es una ciudad con muchas aristas".
También ha abogado el jefe del Ejecutivo local por lograr algún tipo de especialización de los agentes que prestan servicio en frontera, tal como han reivindicado los sindicatos, que piden algún tipo de gratificación. Asimismo se abordó la situación de Barrio Chino y el proyecto de construcción del centro de distribución, a lo que el ministro terció indicando que se trabaja en la instalación de la llamada frontera inteligente, que incluye el sistema de huella digital para entrar.
Imbroda manifiesta que como presidente de la Ciudad le ha traslado reivindicaciones conocidas y "ahora a ver si las soluciones las tienen, cuándo las tienen y cuándo vienen, pero sí que el tema de los menores es algo prioritario a resolver".
Preguntado sobre si confía en que los compromisos del ministro se plasmen en realidades, máxime cuando el Gobierno entrará en funciones cuando se disuelvan las Cortes el día 5, indicó que siempre es positiva la visita de un ministro. "No quiero ser agrio y valorar como podría hacerlo desde el PP la visita, sino solo quiero decir que está bien que venga, pero no sí Marruecos va a aceptar a un Gobierno español en funciones" de cara a resolver el tema de los MENA.
Imbroda, que asegura que Grande-Marlaska le cae bien, se queda a la espera de ver si en mes y medio se lleva a cabo el tema de las devoluciones y se resuelve el último escollo que le ha reconocido el ministro y que se refiere a cuestiones técnicas.
“Las concertinas han blindado el puerto”
Preguntado si el PP de ganar las elecciones continuaría con la retirada de la concertina, Imbroda señaló con humor que no lo sabía, porque "no sé si me harán ministro del Interior", pero no obstante, recordó que este sistema antiintrusión lo instaló el PSOE y que el PP lo mantuvo.
Explicó que precisamente la instalación de este tipo de dispositivos en el puerto ha reducido de "forma considerable" los intentos de entrada de inmigrantes adultos y menores con el objetivo de llegar a la península como polizones, por ese motivo interpreta que las concertinas "han contribuido a blindar el puerto, unas instalaciones con importantes zonas de riesgo", como los depósitos de gas.
No obstante, considera que para evitar los saltos de inmigrantes por el perímetro fronterizo la participación e implicación de Marruecos "es fundamental" y no considera que subir la altura de la valla, sin este control del país vecino, vaya a solucionar el problema. Aseguró Imbroda que él es partidario de un vallado perimetral, pero no de una frontera opaca, como el muro de hormigón entre Israel y Palestina, porque "eso es un atosigamiento tanto para la ciudad como inclusive para los propios inmigrantes".
Por último aseguró que si el PP gana las elecciones y Pablo Casado se convierte en presidente del Gobierno, existiría "una cercanía estrecha con Melilla" y que un Gobierno del Partido Popular "sería algo bueno para la ciudad y para España".
