La oposición en el gobierno marroquí enviaba un memorándum a los políticos españoles pidiendo un diálogo sobre Ceuta y Melilla. El documento fue remitido al presidente del Gobierno español, el socialista Felipe González, y a José María Aznar, presidente del PP, y en él mostraban su malestar por el hecho de que en el Parlamento español se estuviera tramitando los estatutos de autonomía de las dos ciudades que los marroquíes consideraban parte de su territorio, y por tanto no entendían que España adoptara esta resolución “de forma unilateral”, sin consultarles. Por ello solicitaba que se paralizara la tramitación de los estatutos melillenses que supondría un cambio en el estatus institucional de las dos ciudades. La oposición en el gobierno marroquí enviaba un memorándum a los políticos españoles pidiendo un diálogo sobre Ceuta y Melilla. El documento fue remitido al presidente del Gobierno español, el socialista Felipe González, y a José María Aznar, presidente del PP, y en él mostraban su malestar por el hecho de que en el Parlamento español se estuviera tramitando los estatutos de autonomía de las dos ciudades que los marroquíes consideraban parte de su territorio, y por tanto no entendían que España adoptara esta resolución “de forma unilateral”, sin consultarles. Por ello solicitaba que se paralizara la tramitación de los estatutos melillenses que supondría un cambio en el estatus institucional de las dos ciudades.
