La U.D. Melilla no pudo hacer valer su ‘fortín’ y cedió la segunda derrota (1-2) de la temporada como local ante un F.C. Cartagena que demostró en Melilla su condición de líder del Grupo IV de la Segunda B. Los locales, con esta derrota, se despiden prácticamente de la primera posición, con 10 puntos de distancia que precisamente marca el Cartagena, y tendrán que centrarse en estas últimas once jornadas en intentar alcanzar el objetivo del Play-Off. Por su parte, el Cartagena acabó con su maldición en Melilla, donde nunca le había ganado al decano del Grupo IV, ya que los anteriores once duelos en el Álvarez Claro concluyeron con siete victorias para los melillenses y cuatro empates. El primer tiempo fue muy disputado, con una gran intensidad y concentración por parte de ambos conjuntos, conscientes de lo mucho que se jugaban, aunque con poco fútbol y ocasiones.
No hubo un dominador claro, en el que las defensas se impusieron a los ataques, pero el cuadro local fue mejor en los últimos quince minutos de la primera mitad y se vio con posibilidades de batir la meta rival, como así sucedió.
La primera ocasión del encuentro fue para el Cartagena, a los diez minutos, con un lanzamiento de Elady, desde fuera del área, que se marchó fuera de puerta, cerca del poste derecho.
Por su parte, el Melilla no conseguía superar la defensa visitante hasta alcanzado el minuto 33, mediante una falta que Menudo sacó rápidamente sobre Héber Pena y sorprendió a la defensa departamental, pero el disparo del delantero gallego se marchó fuera, rozando el palo derecho.
El Melilla dio un paso adelante tras esta acción y consiguió adelantarse en el marcador, tras una recuperación de balón de Menudo. El sevillano le ganó la partida a dos contrarios en el centro del campo, profundizó sobre Moha Traoré y éste pasó sobre Héber Pena para marcar a placer en el 39’.
Los locales pudieron incluso aumentar su renta tres minutos después. Fue en una acción calcada a la del 1-0 y con los mismos protagonistas, en otro robo de balón de Menudo, que pasó sobre Moha Traoré con pase final sobre Héber Pena, que controló el balón y se perfiló para rematar a placer, pero en última instancia un defensor evitó el peligro, despejando a córner.
En la segunda mitad, el conjunto local se vio superado por un líder que fue claramente en busca de la remontada ante un Melilla que no aprovechó su contragolpe para poner en aprietos la meta defendida por Joao Costa.
Sin embargo, la primera oportunidad fue para la Unión Deportiva, en el minuto 53’. Moha Traoré intentó sorprender al meta visitante con un trallazo desde fuera del área, que se machó fuera, bastante alto.
Pero el Cartagena se hizo rápidamente con el control del partido, aprovechando además que el Melilla bajó su condición física, tras el derroche empleado en el primer tiempo, y Moyita fue clave para la reacción de su equipo, aunque antes, en el 60’, Jesús Álvaro dio un serio aviso de las intenciones del Cartagena, al estrellar el cuero al poste, y un minuto después llegó el empate. Moyita mandó un pase medido para Elady, que se anticipó a Mario Hernández y batió a Dani Barrio de tiro cruzado y raso.
Con el empate a un gol, el Melilla tuvo una clara oportunidad para volver a situarse por delante en el marcador, tras un lanzamiento de falta de Menudo que Sofian Chakla, en el segundo palo, mandó el cuero fuera.
Sin embargo, el Cartagena no desesperó y acentuó su dominio, tocando el balón al primer toque y elaborando buenas jugadas de peligro hasta conseguir el tanto del triunfo en el 69’. Moyita volvió a dar un pase medido a Elady, que sólo ante Dani Barrio empujó el esférico al fondo de las mallas, esta vez con un poco de fortuna, ya que rebotó en un defensor cuando intentaba despejar a córner.
El Melilla dominó los últimos veinte minutos de juego, pero no conseguía superar con claridad la defensa del Cartagena, excepto en dos claras acciones. La primera en el 70’, Héber Pena recibió un pase de Moha Traoré, pero su intento de vaselina no cogió puerta, y en el 90, Óscar García falló una clamorosa ocasión, a pase de Moya Traoré, ya que en la misma línea de gol mandó la pelota fuera, por encima del larguero.
