El Grupo de Ciudadanos (Cs) en la Asamblea de la Ciudad Autónoma de Melilla lamenta que el último Pleno de Control de Preguntas de la legislatura haya servido únicamente para constatar la existencia de un Gobierno agotado, sin determinación en la defensa de sus acciones y que parece tener más que ocultar que cosas de las que enorgullecerse. Esto se desprende del hecho que la práctica totalidad de las preguntas presentadas por la formación naranja no recibieron respuesta. “Contestaron, sí; pero no respondieron a nada de lo que le preguntamos”, ha aseverado el portavoz del grupo naranja, Eduardo De Castro, quien considera que el Gobierno tampoco desmintió ninguna de las acusaciones vertidas en la sesión de control, por lo que, indirectamente, “vuelven a darnos la razón y a ratificar nuestras peores sospechas”. Ejemplo claro de esto, asegura Eduardo de Castro, pudo verse en la pregunta sobre la cuantía de las facturas impagadas que reclama Eulen y que el Ejecutivo dijo no poder cuantificar por estar aún los técnicos estudiando el asunto, a pesar de que la deuda se reclamó en mayo de 2018. “Llevan ya más de 9 meses contabilizando la deuda… miedo me da pensar a cuánto va a ascender”, ha dicho De Castro.
El líder de la formación naranja ha explicado que el problema de las facturas que no han llegado a la vía judicial es que no hay contratos en papel, ya que las contrataciones se hicieron verbalmente.
“No hay contratos, sí facturas impagadas”, ha explicado De Castro. “Por eso el interventor hace uso del procedimiento adecuado: declarar la nulidad; es decir, una revisión de oficio para que se declaren nulos 4.33.780 euros y el Consejo de Estado fijar entonces que, para evitar el enriquecimiento injusto de la administración, esta tendrá que indemnizar a la empresa por el servicio prestado y no justificado al haberse prescindido totalmente del procedimiento de contratación.”
Respuestas vacías
El portavoz del Grupo Cs en la Asamblea ha lamentado que, al igual que la de las facturas de Eulen, quedase sin aclararse los motivos por los que dejó de cobrarse casi 1.000.000 euros por parte del Servicio de Recaudación, que permitió que estas reclamaciones prescribiesen.
“Si las cosas se hubiesen hecho correctamente, tendríamos 1 millón de euros que se podría haber destinado a muchísimos proyectos”, ha lamentado De Castro, quien recuerda que culpar a la empresa adjudicataria del servicio, Getyr, no exime de culpa al Gobierno, máxime después de reconocer que se le pagaron millones y millones de euros por una gestión que ha dejado mucho que desear.
En cuanto a la pregunta sobre la presencia de amianto, después de que el Gobierno haya negado por activa y por pasiva que hubiese rastro alguno en dependencias municipales, en esta ocasión no les quedaba otra escapatoria que reconocer que esta sustancia se encontraba en el techo del Gabinete de Prevención de Riesgos Laborales, que se desprendió a finales del año pasado. “No les quedaba más remedio porque ellos han contratado de emergencia la retirada de amianto a una empresa especializada y esa contratación no la pueden hacer desaparecer”, ha matizado el líder de la formación naranja.
“50.000 euros sin justificación”
Cs ha anunciado que solicitará el expediente del convenio con la Asociación Musical y Cultural Amazigh ante la ausencia de respuestas respecto al curso ‘Aprende Tamazigh cantando’, que con el mismo profesorado y el mismo número de alumnos, ha pasado de costar 20.000 euros en 2017 a necesitar 50.000 euros para su desarrollo en 2018. “La consejera Mohatar aseguró hace unos meses que el incremento de presupuesto se debía a que iban a comprar instrumentos para impartir las clases, pero parece que finalmente ha hecho falta para otras cosas. ¿Qué cosas? Pues no nos lo pudo aclarar la consejera, que sólo reconoció el sueldo de más de 100 euros la hora que cobran los profesores por un curso que interesa tan sólo a 17 alumnos” ha indicado Eduardo de Castro (en la imagen).
