Rebeca de Juan, la primera mujer bombera de Melilla, recibió ayer el premio Lourdes Carballa como ejemplo de superación, en un acto desarrollado en el Salón Dorado del Palacio de la Asamblea con ocasión de la conmemoración del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer. Rebeca de Juan no solo ha roto un techo de cristal, sino que además “ha hecho historia”, y ella aconseja, con humildad, a las nuevas generaciones, que deben perserguir sus sueños, y que estos deben ser “más grandes que sus miedos”. La viceconsejera de la Mujer, Isabel Moreno, recordó que el Premio Lourdes Carballa, iniciativa de la actualmente consejera de Cultura Fadela Mohatar, se instauró en 2014, y con él “se busca visibilizar los logros alcanzados por la mujer en distintos ámbitos”, siguiendo así la brecha abierta por quien da nombre al premio, que fue la primera concejala de Melilla con la llegada de la Democracia en 1979. “Ella rompió el techo de cristal de la política y es un ejemplo para todos”. El galardón se entrega además el 8 de marzo, un día en el que se homenajea a “mujeres valientes y pioneras que lucharon por alcanzar importantes conquistas sociales, y donde también recordamos a todas esas otras mujeres invisibilizadas en la historia”, dijo.
Conquistas
Afirmó que en las últimas décadas se han alcanzado importantes logros, pero que “aún queda mucho por conquistar” y aseguró que los retos del siglo XXI son acabar con la lacra de la violencia de género, la brecha salarial y el reto de la conciliación. Aseguró que se está en la senda de lograr nuevas conquistas, pero entiende que debe ser un trabajo conjunto, no excluyente, sino de la unión de hombres y mujeres.
Moreno recordó que el 8 de marzo es también el día del patrón del cuerpo de Bomberos, San Juan de Dios, un cuerpo del que destacó la gran profesionalidad de sus integrantes, demostrada con creces en los últimos años; un cuerpo capitaneado en Melilla por una mujer, Mª José Marcos y que cuenta además con una mujer bombero, la joven melillense Rebeca de Juan, una fisioterapeuta que decidió hacer realidad su sueño superando las difíciles pruebas para entrar en el cuerpo.
Ella se ha convertido en un ejemplo para las nuevas generaciones, “rompiendo estereotipos y tópicos, haciendo frente a los desánimos”, para convertirse en “un referente, en una mujer que ha hecho historia, por eso, por valiente, por pionera, te rendimos este reconocimiento”.
Rebeca de Juan
La homenajeada agradeció el galardón que lleva el nombre de toda una mujer luchadora como ha sido y es Lourdes Carballa. Reconoció que llegar a cumplir el sueño de ser bombera no fue sencillo, pero que contó con el apoyo de muchas personas y de sus compañeros de promoción, pero también afirmó que tuvo que hacer frente a los desánimos, gracias a su resistencia.
Reconoce que tiene aún mucho que aprender, pero es consciente de que ha abierto una puerta a futuras generaciones de mujeres bomberas. “Conozco a las hijas de algunos compañeros que quieren ser bomberas y me alegro que no tengan dudas, porque tienen las puertas abiertas”, dijo.
Agradeció a sus compañeros su ayuda y guía para ser una buena profesional, y a su madre que le enseñó que “se puede ser feliz a pesar de las adversidades”. Afirmó que las mujeres no deben ponerse límites y que “todos los sueños deben ser más grandes que los miedos”.
Lourdes Carballa
La propia Lourdes Carballa tomó la palabra en el acto y recordó que hace 40 años se convirtió en la primera mujer concejala en el Ayuntamiento de Melilla, con lo que rompió un techo de cristal como el que ahora ha quebrado Rebeca, y señaló que no hay que poner límites, sino que es preciso contar con personas preparadas para afrontar el futuro sin importar su sexo. Considera una vergüenza que en pleno siglo XXI aún haya que luchar por una igualdad salarial.
Su mensaje a las nuevas generaciones es claro, “os animo a que no tengais miedo”, e indicó que es preciso contar con el apoyo e implicación de los hombres para hacer posible esas nuevas conquistas.
Presidente
El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, señaló en su discurso, que ha tenido la suerte de vivir y crecer “en el seno de una familia luchadora, donde las mujeres han sido mejores que los hombres”, y ese ejemplo de fuerza lo ha tenido en su abuela, en su madre, y ahora en su mujer y en sus hijas. Pero señaló que es preciso lograr una igualdad real, y se mostró convencido de que sólo así “el mundo será un lugar mucho mejor y más justo”.
