El Ministerio Fiscal reclama una pena de 15 meses y otra de 9 meses de prisión a dos jóvenes por robar 700 euros de un bolso mientras hacían un curso en la Federación Melillense de Fútbol. A pesar del visionado de las cámaras de seguridad, la defensa aseguró que uno de los acusados no actuó con compresión y no tuvo control al ser toxicómano con dependencia diaria. Los agentes realizaron una investigación del caso comprobando las cámaras y determinando quienes fueron los autores de los hechos. El acusado al que le reclaman 9 meses de prisión no compareció en la vista oral. El otro investigado, a preguntas de la fiscal, expuso que el 28 de mayo de 2015 estaba en la Federación Melillense de Fútbol (FMF) haciendo un curso y que no conoce al otro implicado. Además, dejó claro que no recuerda coger un bolso en uno de los armarios a pesar de que hay una grabación.
A preguntas de la defensa, respondió que desde 2007 consume tóxicos y que aún sigue consumiendo “si me ofrecen pero me he drogado hasta perder la conciencia”.
La forense que realizó un informe del estado mental del acusado, expuso en la vista oral que en la primera entrevista, siendo muy recientes los hechos, el joven se encontraba “en estado de agitación, nerviosismo y cumplía los requisitos para acudir a un centro de salud mental”.
Asimismo, indicó que tenía trastorno de la personalidad y era una “persona inagotable”. A los seis meses, manifestó que volvió a examinarle y se encontraba tranquilo hablando de los hechos con detalles. La fiscal le preguntó si tuvo conocimiento el día de los hechos, por lo que respondió que “la capacidad de control de los impulsos estaba alterada debido a una intoxicación y dependencia”.
A preguntas de la defensa, la forense expuso que cuando le preguntó por los hechos no los reconoció además de que no tenía capacidad de autocontrol.
La víctima remarcó que trabajaba en la FMF en el 2015 y llegó su hijo para recoger un dinero para hacer un ingreso en el banco pero no estaba el dinero en su bolso. A preguntas de a fiscal, respondió que se le echó un pestillo al armario donde estaba el bolso y la gente no sabía que no tenía llave. La defensa le preguntó si en este sitio realizan control de personas y explicó que solo entran los trabajadores o gente que hace los cursos.
Uno de los agentes expresó que intervinieron ante la denuncia de una mujer que dejó el bolso en una taquilla, pidieron las cámaras de vigilancia y se veían a dos individuos que hacían un curso en la FMF. “Cogieron 700 euros, aparecen en las cámaras y cuando vimos el vídeo ya sabíamos quienes habían sido”, dijo.
Otro de los policías indicó que formaba parte del grupo de investigación y al ver las imágenes de las cámaras de seguridad visualizaron la zona desde que se le ve dejando el bolso hasta que aparecen dos individuos.
También, remarcó que en la imagen se veía la indumentaria de los acusados y no les hizo falta comprobar la lista de asistentes porque la profesora “sabía perfectamente quienes eran porque les iban a expulsar”.
El agente explicó en la vista oral que conocían a uno de los acusados porque tuvieron varias intervenciones con él.
Conclusiones de Fiscalía y la defensa
La fiscal pidió una sentencia condenatoria ya que cree que el acusado se contradijo en su declaración ya que no fue “coherente” porque tenían acceso todos los alumnos a ese espacio, se ven en las imágenes como aparece por el pasillo con la indumentaria con la que iban ese día, como se dirigen al armario y cogen el bolso propiedad de una trabajadora de la entidad.
La defensa por su parte pide una sentencia absolutoria ya que no se pudo acreditar con compresión porque no se le reconoce la cara en las imágenes además de que no hay más pruebas de cargo. “Un agente le reconoció por sus problemas mentales, no han comprobado las listas de asistencia y con ello ya creen que tienen al culpable de los hechos”, concluyó.
